En 2002, aprovechando el rodaje de una película, se escapó de la cárcel. Y como si de otro filme fuera, las autoridades policiales lograron, casi 20 años después, dar con el paradero de Gioacchino Gammino, miembro de la mafia de la Stidda. Una captura del esquinazo de su frutería de Galapagar le captó con otro hombre y desbarató su pretendido anonimato. Eso sí, no sin antes dar mucho que hablar en este pueblo serrano, donde llegó a agredir a un concejal en una administración de lotería y a amenazarlo de muerte por haberle cerrado el horno de su pizzería. Gammino, 61 años, al igual que otros muchos mafiosos que viven en España, se sentía como en casa, sin levantar sospechas… Ver Más
Fuente ABC