
Este daño puede ser causado por el efecto acumulativo debido a la exposición a lo largo de los años, o de forma aguda, con quemaduras, ardor y enrojecimiento.
Según la IARC, el 52,8% de los casos de melanoma en nuestro país pueden ser atribuidos a la exposición a rayos UV, lo cual ubica a Argentina entre los países con riesgo medio. La exposición excesiva al sol también puede causar tumores benignos, no cancerígenos, imperfecciones y fotoenvejecimiento.
Desafortunadamente, el efecto acumulativo del sol no es reversible, pero ya se sabe que existen medidas fotoprotectoras efectivas que logran minimizar este daño y promover la salud de la piel.
Entre las medidas recomendadas por la SAD se encuentran la de evitar las horas de mayor incidencia de sol, de 10 a 16, y la de usar en forma habitual cremas protectoras solares que bloqueen radiación UVA y UVB, de calidad reconocida y cuyo factor de protección solar (FPS) sea mayor a 30.
Además la SAD recomienda aplicar protector todos los días, incluso cuando esté nublado, porque la radiación atraviesa las nubes, colocarlo en toda la piel 20 minutos antes de la exposición y renovarlo cada 2 horas con la piel seca o cada vez que uno sale del agua y se frota o se seca la zona.
También se debe utilizar la cantidad adecuada de crema sin olvidar sitios como orejas, empeines, labios y cuello, mientras que además se recomienda incluir otros medios de protección en la playa, como sombrillas, sombreros de ala ancha, gafas de sol con filtro UV y ropa que cubra el cuerpo o con protección UV.
La SAD recomienda no olvidar la protección solar al realizar deportes y estas medidas contribuyen al cuidado de la piel no solo en verano sino en cualquier momento del año ya que, además, ayudan a prevenir el envejecimiento cutáneo prematuro.
Durante la pandemia, también ganó importancia la protección contra la luz visible o, más específicamente, contra la luz azul de equipos como computadoras y celulares.
Aunque el daño causado por la exposición continua a las pantallas es mucho menor que la cantidad de daño causado por la luz visible proveniente del sol, estimula la producción de radicales libres y melanina, causando envejecimiento, líneas finas e imperfecciones.
Fuente Ambito