“Está en análisis si se va a llamar o no al plebiscito”. La frase pertenece al gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, quien en las últimas horas volvió a poner en agenda un tema que, durante tres semanas, tras la derogación de la ley de zonificación minera, prefirió evitar con el fin de bajar la tensión social.
Las heridas de lo que fue una nueva derrota para el mandatario provincial todavía resuenan en Chubut. Es que más allá de que Arcioni intentó hacer de la derogación una respuesta en favor del reclamo popular, la lectura política le volvió a atestar otro golpe de efecto.
El año no terminó de la mejor manera. Y tampoco empezó mejor. Tanto que el gobernador debió realizar un cambio en parte de su gabinete. Y aprovechó el momento para volver a traer un tema que, luego de lo sucedido en las costa atlántica con las manifestaciones por la exploración offshore en mar argentino, dejó en evidencia el rechazo de parte de la sociedad a diferentes tipos de iniciativas que podrían poner en riesgo el medio ambiente.
“Ahora vamos a mirar otras cuestiones y lo cierto es que está en análisis si se va a llamar o no al plebiscito; vamos a analizarlo. Hay que ver cuándo puede ser el momento… puede ser ahora o después. Lo importante es que hoy ya es un tema terminado, pero lo cierto que si se acompaña el proceso productivo me gustaría saber sobre qué sustento, sobre qué materia prima, sobre qué vamos a generar fuente de trabajo”, expresó.
Y agregó: “Hay una discusión que es la zonificación que ya hay que darla por terminada. Era muy importante que vean también todo lo que nosotros tenemos por dar para que con ello la Nación, a través del ministro (Matías) Kulfas y demás, tome conciencia de lo que podía llegar a significar para el país todo lo que veníamos hablando”.
Se trató de un dardo a medida. Arcioni les apuntó a Kulfas y al propio presidente Alberto Fernández. “A mí los únicos que me llamaron fueron los ministros (Juan) Manzur y Wado de Pedro, los cuales se han puesto a disposición. En cuanto al ministro de Producción y otros ministerios no hemos tenido noticias ni siquiera cuando había conocimiento de que se iba a tratar”. Y agregó sobre el primer mandatario: “En Chubut dijo que era un tema de los chubutenses. Chubut es parte de un país federal”.
El gobernador no le perdona a Alberto la distancia política que tomó en la previa de las elecciones cuando justamente fue el propio Presidente quien le pidió que avance con el tema de la zonificación minera como parte de un acuerdo político que, al fin y al cabo, no terminó funcionando debido a la fuerza del cristinismo a nivel local.
Como parte del levantamiento popular que llevó a la quema de edificios públicos y que provocó la derogación de la ley, el gobernador tuvo que tomar medidas políticas de contención y en ese marco, tras algunos desajustes internos por el accionar en relación a la ley, Arcioni les tomó juramento a Cristian Ayala como nuevo ministro de Gobierno y Justicia y a Alejandro Sandilo como secretario general de Gobierno. No fueron cambios al paso. El ahora exministro José Grazzini aseguró que el conflicto influyó en su decisión más allá de que la postura oficial fueron cuestiones personales.
Ahora, lo que resta es saber si Arcioni decidirá tomarle el pulso a la sociedad para volver a poner el tema en discusión o dejará pasar la oportunidad de poner en funciones una actividad que le representaría una inyección económica de peso.
Fuente Mendoza Today