Por Joao Lemos Esteves -Especial Total News Agency-TNA-
En la madrugada del 9 de enero, un avión privado con bandera iraní sobrevoló el espacio aéreo de España y Portugal, lo que revela claramente el interesse estratégico de Irán con el territorio ibérico. La Península Ibérica es vital para la implementación del plan a largo plazo del régimen de los ayatolás: el régimen totalitario e inhumano iraní, desde 1979, que asume como pilar esencial de su vocación imperialista por el mal la reanudación de vínculos históricos que reflejan la configuració del antiguo imperio persa, señalando al mundo – maxime, Estados Unidos e Israel – que es un actor relevante en términos internacionales. Se sabe que el régimen de los ayatolás juega mucho (para algunos, demasiado) en la táctica del farol: utilizan grandes recursos de contrainformación para crear realidades alternativas, exponiendo una superioridad relativa (ficticia, no notoria) para evadir una inmensa fragilidad (real y evidente). Sin embargo, esta puesta en escena internacional suele estar destinada a acentuar las prioridades políticas internas, teniendo como leitmotiv el fortalecimiento de la base de apoyo (coaccionada, esclava y poco entendida, incluso por los analistas internacionales) del régimen bárbaro de los ayatolás.
Así entendemos la masiva inversión que está haciendo el régimen de los ayatolás en la Península Ibérica, principalmente en los sectores de medios, infraestructura, transporte y educación. Esto se suma, por supuesto, al proceso de revitalización de la red de agentes al servicio de Irán de los ayatolás en marcha, tanto en España como en Portugal. En una palabra: el régimen bárbaro iraní está replicando en la Península Ibérica lo que viene haciendo en América Latina, con especial énfasis en Argentina, Cuba, Venezuela y Colombia. Cuando se afirma (a veces, es cierto, con algunos matices caricaturescos y sin el rigor necesario) que la Península Ibérica se está convirtiendo en una réplica barata de la América Latina bolivariana, no es una hipérbole: es un juicio de hecho. Es una declaración de realidad; no la proclamación de una efabulación. Irán se está infiltrando cada vez más en España y Portugal para controlar el Mediterráneo en connivencia con la China comunista. Volveremos a este tema por su pertinencia y relevancia para nuestro futuro colectivo – en libertad y seguridad – y para el presente en paz.
En este contexto, el jet al servicio del régimen iraní sobrevolando el espacio aéreo ibérico no es de extrañar, a pesar de la preocupación (ilimitada) que genera. Una preocupación que legítimamente debe generar para todos, sin importar demarcaciones ideológicas, preferencias políticas subjetivas, amistades, enemistades, afinidades o rabietas. El vuelo iraní, operado por QUESHM FARS AIR (un Boeing 747-281B), que volaba a una velocidad de 486 kts, sobrevoló España y Portugal hacia Venezuela. Esto es después de que el hombre malo Nicolás Maduro visitó Irán la semana pasada. Este jet QUESHM FARS AIR, como supimos de una fuente posicionada en términos privilegiados en la jerarquía de poder iraní, todavía lleva armas y dinero en efectivo (efectivo) para entregar a Nicolás Maduro, así como para apoyar la campaña de Lula da Silva en Brasil. Irán se está posicionando cada vez más en Brasil para interferir en el proceso electoral democrático brasileño, aquí también apoyando los objetivos imperialistas de la China comunista.
Dicho esto, surge una pregunta obvia: ¿los gobiernos de Portugal y España han autorizado la entrada en sus respectivos espacios aéreos nacionales para el vuelo QUESHM FARS AIR? ¿O fue una violación del derecho internacional (¡una más!) Del régimen de los ayatolás? Cualquier escenario, cualquier respuesta concebible, es muy preocupante e increíblemente objetable. En el primer escenario concebible, la respuesta a la pregunta anterior es afirmativa: esto mostrará la complicidad de los gobiernos socialistas, apoyados por la extrema izquierda, de España y Portugal frente al régimen bárbaro de Irán. razón por la cual los Embajadores de Portugal y España en Teherán son llamados con una frecuencia sin precedentes al Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán para pasar mensajes a Europa. Por otro lado, la España socialista y Portugal, a pesar de afirmar ser aliados de Estados Unidos y miembros de la OTAN, cuestionan los intereses vitales de seguridad nacional de Estados Unidos.
Si la respuesta es negativa – los gobiernos de España y Portugal no sabían nada sobre el vuelo de QUESHM FARS AIR y mucho menos lo autorizaron – entonces esto significa que el régimen proscrito (y el Derecho Internacional y Humanitario) de los ayatolás iraníes ha infringido la soberanía nacional de los países ibéricos y merecen una vehemente, sólida, incondicional y consecuente condena. No puede haber contemplación con el régimen fuera de la Ley de los ayatolás iraníes. Deben tomarse medidas de represalia contra el régimen iraní sin perder más tiempo.
En el caso concreto de Portugal, la responsabilidad de sus políticos está aún más matizada, por una razón muy elemental: Portugal es el país que lanzó, en el Parlamento Europeo, una intensa campaña contra Estados Unidos -en concreto, contra la CIA- por presuntos vuelos (nunca confirmados, en una historia mal contada que hoy llamaríamos una descabellada teoría de la conspiración difundida por el Partido Socialista Portugués, con la complicidad de algunos un poco más a la derecha) de la CIA, sobre Portugal, hacia Guantánamo. La señora que montó esta teoría de la conspiración difamatoria contra Estados Unidos gracias a Ana Gomes, ex eurodiputada del Partido Socialista Portugués, una mujer de extrema izquierda en el corazón y de extrema derecha en la billetera. ¿Qué pasa hoy? Fácil: Pedro Nuno Santos, el ministro de Infraestructura y Transporte, es un gran partidario de Ana Gomes; ergo, aplicará la misma galga que aplicaría Ana Gomes e investigará las condiciones y términos del vuelo de QUESHM FARS AIR al servicio de los ayatolás rumbo a Venezuela por parte del criminal Nicolás Maduro. Esperamos, ¡y confiamos! – que la simpatía de Pedro Nuno Santos por Venezuela, China e indirectamente por el régimen de Teherán no lo cegará en la defensa de los intereses de Portugal y del pueblo portugués. Este es un asunto que deben resolver los portugueses; Creemos en la sabiduría y el sentido de responsabilidad del pueblo portugués incluso cuando sus políticos parecen vivir en una realidad alternativa (peligrosa). Y la socialista Ana Gomes, a quien le gusta tanto hablar de Irán, ¿comentará sobre el vuelo de QUESHM FARS AIR? Eso esperamos. Este asunto es demasiado serio para olvidarlo.