Por Pepe Santiago –Especial Total News Agency-TNA-
Madrid cuenta con un sinfín de pastelerías y obradores donde parar un rato a tomar un café y un dulce; sin embargo, algunas de ellas tienen algo especial que les hace únicos: conservan la esencia de sus inicios.
Desde Madrid hacemos un repaso por las pastelerías más antiguas de la capital que, a día de hoy, continúan apostando por ofrecer a sus visitantes productos de primera calidad.
Antigua Pastelería del Pozo
La Antigua Pastelería del Pozo es la más antigua de España y ya son tres las generaciones de sucesores de Julián Leal que siguen este hermoso proyecto cargados de ilusión. Fundada en 1830, en esta pastelería elaboran todos los productos de forma totalmente artesanal, siguiendo sus recetas originales.
Está situada la Calle del Pozo 8, cerca de la estación de Metro y Cercanías de Sol.
Casa Mira
Hace 180 años, Luis Mira, un maestro artesano del turrón con una inusitada visión empresarial para la época, quiso probar suerte en Madrid. Abandonó su Jijona natal con un carro tirado por dos burras, cargada de turrón, y emprendió camino hacia la capital.
Así es como en 1842 nació ‘Casa Mira’, primera tienda de turrones en Madrid con fabricación artesanal e ingredientes tradicionales que han traspasado fronteras. En ella, además, ofrecen dulces, mazapanes, polvorones y fruta escarchada, entre otros.
Está situada en la Calle Carrera de San Jerónimo 30, cerca de la estación de Metro Sevilla.
Viena Capellanes
En 1873, Matías Lacasa, un industrial afincado en Madrid, obtuvo un privilegio que le confería la exclusiva de la fabricación del pan de Viena en la capital. La introducción de este tipo de pan supuso toda una novedad en España, ya que se trataba de un pan más fino que el candeal, que era el de consumo habitual, y pronto se convirtió en un “pan de lujo” que tuvo gran aceptación.
Además, el local donde Lacasa vendía este pan se situaba en la actual calle de la Misericordia, que era conocida entonces como de Capellanes porque ahí estaba la residencia de los capellanes de la Casa Real. Así, el público de Madrid iba a comprar el pan de Viena a Capellanes y de ahí le quedó el nombre para toda la vida.
Actualmente, Viena Capellanes cuenta con 21 establecimientos en Madrid en los que vende todo
La Mallorquina
Situado en pleno kilómetro cero, La Mallorquina es el obrador más céntrico de España. Fundado en 1894, no ha perdido la tradición: cada día, desde las 6 de la mañana se elaboran los productos, de primera calidad, para que los clientes pueden disfrutar de dulces recién horneados.
Está situada en la Calle Carrera de San Jerónimo 30, cerca de la estación de Metro Sevilla.
El Riojano
El Riojano fue fundada en 1855 por el pastelero personal de la reina María Cristina de Borbón, Dámaso Maza, oriundo de La Rioja, de ahí el apodo con el que se le conocía y que da nombre al establecimiento.
A lo largo de sus más de ciento cincuenta años sus cuatro paredes han visto desfilar ante sí numerosas figuras ilustres, desde la propia reina María Cristina, que gustaba de visitar y degustar allí los dulces, hasta grandes literatos como Jacinto Benavente.
Está situada en la Calle Mayor 10, cerca de la estación de Metro y Cercanías de Sol.