El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha dado este martes un nuevo recorte a las previsiones de crecimiento para España que se acumula al que ya hizo el pasado mes de octubre. La nueva variante del covid y los problemas con la cadena de suministros han empeorado los indicadores económicos del final del año 2021 y el Fondo estima que esta situación se prolongará durante el inicio de 2022. De esta forma, aunque el crecimiento seguirá siendo intenso, no alcanzará el nivel previsto hace tres meses, según el nuevo informe de Perspectivas Económicas Globales (WEO, por sus siglas en inglés) publicado por el FMI.
El Fondo ha rebajado sus previsiones para prácticamente todos los países del mundo, quitando 0,5 puntos al crecimiento global: del 4,9% al 4,4%. A cambio, mejora las previsiones para 2023 en 0,2 puntos, ya que espera que a mediados de 2022 se vayan despejando los problemas sanitarios y de cadenas de suministro que persisten en el inicio del año.
En el caso de España, el recorte es más intenso, ya que no solo ha rebajado sus previsiones para 2022, sino que también resta una parte del crecimiento de 2021. Según el Fondo, España creció un 4,9% en 2021 y no un 5,7% como estimaba en octubre. El INE publicará este viernes, día 28, la primera estimación del PIB para el conjunto del año.
A pesar de este recorte de las previsiones de 2021, el Fondo también recorta las de 2022, pasando del 6,4% al 5,8%. De esta forma, el PIB anual que prevé el Fondo para España este año es 0,7 puntos inferior a la previsión de octubre, un duro recorte que implica posponer una vez más el regreso a los niveles previos a la pandemia. El Fondo descarta ahora que el país pueda recuperar en 2022 el PIB existente en 2019 y retrasa este hito hasta 2023.
Estas nuevas previsiones son algo mejores que la actualización que hizo el Fondo en diciembre para la economía española al finalizar su ‘misión anual’. En ese momento, situó en el 4,6% su previsión para 2021 y en el 5,8% la de 2022, esto significa que ahora ha mejorado en tres décimas la de 2021 y ha mantenido la de 2022 sin cambios. Sin embargo, el FMI hace su comparativa actual respecto al trimestre anterior, para que el periodo temporal sea el mismo en todos los países.
España será el único, de los grandes países desarrollados, que no recuperará este año el PIB previo a la crisis, según las estimaciones del Fondo. Esto se debe, principalmente, a la dependencia del turismo internacional y de algunas industrias que están sufriendo con especial dureza el impacto de los problemas en los cuellos de botella, como es la del automóvil.
En cualquier caso, el FMI prevé que el crecimiento sea intenso durante todo el año, impulsado por la recuperación sanitaria y la ejecución de los fondos europeos. España será el país europeo que más crezca este año, ya que es el que más terreno tiene por recuperar. Para el conjunto de la eurozona, el Fondo estima un crecimiento del 3,9%. Todos los grandes países del euro se situarán en esos niveles: Alemania e Italia crecerán un 3,8% y Francia, un 3,5%. “España será la economía que más crezca en 2022 entre los principales países avanzados”, ha señalado el secretario de Estado de Economía, Gonzalo García, tras conocer la actualización del FMI, “estas previsiones confirman la solidez del actual ciclo expansivo”.
Fuera de Europa, las previsiones de crecimiento también se enfrían. En el caso de EEUU, baja en nada menos que 1,2 puntos como consecuencia del impacto de la nueva variante del covid sobre su economía y de los graves problemas de inflación que está sufriendo. El FMI anticipa un crecimiento del país del 4% este año y del 2,6% en 2023. En cualquier caso, EEUU recuperó en 2021 los niveles de actividad previos a la pandemia, lo que está haciendo ahora es recuperar la tendencia de crecimiento perdida por la pandemia, algo que no conseguirá Europa.
El FMI también da un gran recorte a las previsiones de crecimiento de China con una rebaja de 0,8 puntos para este año. La política de ‘covid cero’ impulsada por las autoridades del país ha supuesto un freno a la recuperación económica del país. Además, los problemas de deuda acumulados por algunos de sus sectores, como el inmobiliario, suponen un lastre para la inversión privada.
El Fondo alerta de que todavía quedan importantes riesgos para la economía global. El más evidente son las potenciales nuevas variantes del covid que vuelvan a agravar la crisis sanitaria y los problemas en las cadenas de suministro globales. Las tensiones geopolíticas son un riesgo nuevo surgido en los últimos meses y que contribuyen a generar incertidumbre.
La inflación es otro de estos problemas, ya que el ‘rally’ de los precios provocará que los bancos centrales endurezcan su política monetaria. “Se prevé que la elevada inflación persista más de lo estimado en octubre”, explica el Fondo, sin embargo, defiende que los precios se moderarán hacia final de año. Así, en el conjunto de 2022, el IPC de las economías desarrolladas subirá un 3,9% y se moderará al 2,1% en 2023. De esta forma, el FMI descarta que las tensiones inflacionistas que se viven actualmente vayan a perdurar en el tiempo, pero eso no significa que la política monetaria no tenga que ser prudente ante esta coyuntura.
Fuente El Confidencial