
Las acciones de la compañía bajaban 1,2% antes de la apertura de sesión en Wall Street, ya que la facturación total de la farmacéutica también estuvo por debajo de los pronósticos del mercado.
La inyección monodosis contra el COVID de J&J, que alguna vez se promocionó como una herramienta importante para vacunar a las personas que viven en áreas de difícil acceso, estuvo retrasándose en su cronograma de entregas en Estados Unidos y Europa.
El fabricante de medicamentos enfrentó el año pasado problemas de calidad en una planta de fabricación de Baltimore, lo que resultó en la eliminación de millones de dosis.
Está previsto que las contribuciones de la vacuna contra el coronavirus integren una pequeña parte de las ventas generales de J&J, ya que la empresa la vende a un precio sin fines de lucro.
Sin embargo, los rivales Pfizer y se han beneficiado de las ventas de sus vacunas, pronosticando ingresos multimillonarios por sus inyecciones en 2021 y 2022.
El pronóstico de J&J llega en un momento en que busca separar su unidad de salud del consumidor y enfocarse en los negocios de dispositivos médicos y productos farmacéuticos.
Las ventas del fármaco contra el cáncer Imbruvica, de J&J y AbbVie, ascendieron a 1.060 millones de dólares, por debajo de las estimaciones de Wall Street de 1.170 millones de dólares. Las ventas de Stelara, que alcanzaron 2.330 millones de dólares, tampoco alcanzaron las estimaciones de ingresos por 2.450 millones de dólares.
A nivel general, la facturación de J&J llegó a 24.800 millones de dólares, por debajo de las estimaciones de analistas consultados por Refinitiv.
Fuente Ambito