Diego Lugano, excapitán de la selección uruguaya de fútbol, no escondió su pesar por el final del largo ciclo del ya mítico Óscar Washington Tabárez en La Celeste y lamentó la forma en que se manoseó la situación del estratega.
El exjugador de Cerro Porteño pasó hoy por los estudios de GEN y en charla con Versus dejó varios títulos.
En este sentido, Lugano habló de todo un poco, pero se mostró especialmente sensible a la hora de tocar el tema Tabárez, teniendo en cuenta que capitaneó la selección del ‘Maestro’ durante ocho largos años, los mejores de una rejuvenecida Uruguay que en ese entonces recuperaba su brillo de antaño.
“Pocos hablan de esto. Fui parte importante del proceso del Maestro. Es, para nosotros, una referencia humana intachable, es mucho más que un entrenador. Es más, creo que es una persona ajena al mundo del fútbol por los principios y la forma de manejarse. Es tan importante para Uruguay, para nosotros los jugadores, los futboleros, que creo que la figura del Maestro ya no le pertenecía a él, ya nos pertenecía a nosotros”, afirmó el exdefensor.
Tabárez dejó la selección uruguaya luego de poco más de 15 años (récord mundial) que transformó la imagen de la Celeste. Bajo su batuta, el plantel recuperó el respeto de propios y extraños, clasificó a tres Mundiales seguidos, llegó a las semifinales de Sudáfrica-2010 y quedó quinto en Rusia-2018. Además, conquistó la Copa América 2011 en Argentina y se dio el gusto de dar grandes batacazos.
Sin embargo,esta serie de aceptables resultados no le valió a Tabárez ya que, con las derrotas consecutivas, las últimas por goleada ante Brasil y Argentina rumbo a Catar 2022, fue cesado y sustituido por Diego Alonso, quien hará su debut mañana en la Olla ante Paraguay.
“No hablo de destituir o no destituir, porque eso es consecuencia de este mundo de resultados, es una decisión que había que tomarlo, a veces. Pero era el Maestro, no había ni chance de criticarlo. Desgastar su imagen, desgastarlo, fue una falta de sensibilidad grande”, se explayó el campeón de la Libertadores y Mundial de Clubes (2005) con Sao Paulo.
Sin bien “el fútbol es resultado” y los cambios “son normales, más en una selección”, Lugano lamentó el final de tan recordado ciclo. “Es (Tabárez) un patrimonio del fútbol uruguayo, viéndolo desde ese punto de vista, lo debíamos haber protegido más (de las críticas), ese manoseo. Se permitió que durante muchos meses se hable de él”, zanjó por ese lado.
Lugano asume que el fútbol “es un circo” y genera “cierto desgaste”, y por ello se da la “pérdida de sensibilidad” anteriormente dicha.
Fuente Diario HOY