Por David Caixal –Especial Total News Agency-TNA-
Foto El General De Lattre en Toulon
Por David de Caixal : Historiador Militar. Director del Área de Seguridad y Defensa de INISEG. Director del Máster de Historia Militar de INISEG / Universidad Pegaso. Miembro del Grupo de Investigación del CIIA (Centro Internacional de Investigación Avanzada en Seguridad y Defensa de INISEG-Universidad Pegaso. Membership in support of the AUSA (Association of the United States Army) Miembro asesor de la Sección de Derecho Militar y Seguridad del ICAM (Ilustre Colegio de Abogados de Madrid). Miembro del Grupo de Investigación de INISEG y “The University and Agency Partnership Program » (UAPP) proyecto universitario para la difusión de la Cultura de la Defensa de Estados Unidos.
Antécédentes de la batalla
La invasión de los Aliados a Provenza durante la Segunda Guerra Mundial fue bautizada por sus protagonistas como el « Segundo Desembarco de Normandía ». Conocida la campaña por el nombre de « Operación Dragoon », las fuerzas militares del Ejército Estadounidense y la Francia Libre desplegadas en el teatro bélico del Mar Mediterráneo fueron depositadas al sur de Francia con la finalidad de enlazar con sus vanguardias al norte del país y de paso aislar a las tropas del Ejército Alemán, en lo que constituiría un nuevo desastre para el Eje aquel año 1944.
Durante su planeamiento preliminar a principios de 1942, la operación fue nombrada en un primer momento como Anvil (Yunque) y fue pensada como complemento a la Operación Sledgehammer (Mazo). Esta última consistiría en un cruce del canal de la Mancha desde Gran Bretaña a la costa noroeste francesa solo en caso de colapso de la URSS ante la ofensiva alemana de la primavera de 1942. Pasado el peligro de derrumbe del aliado soviético, estadounidenses y británicos decidieron seguir adelante con los planes para Anvil y Sledgehammer, pues eran conscientes que en un futuro la victoria final sobre Alemania pasaba por un desembarco en suelo francés. Ambas operaciones fueron rebautizadas como Dragoon y Overlord, respectivamente. Overlord (la principal) supondría la invasión de Normandía, mientras que Dragoon sería un complemento destinado a apoyar el flanco derecho del general Eisenhower, mediante desembarcos de tropas en la Riviera gala.
El primer ministro británico Winston S. Churchill argumentaba que la Operación Dragoon distraía unos recursos militares a los que se les habría dado mejor uso empleándolos en una invasión de las regiones productoras de petróleo de los Balcanes, especialmente Rumanía, de las cuales Alemania dependía para su suministro de carburantes. Churchill así mismo atisbaba que la puesta en acción de tropas aliadas occidentales en aquella zona significaría un contrapeso a la expansión del área de influencia soviética por los países orientales de Europa, beneficio secundario que Stalin esperaba obtener de su lucha para expulsar a las tropas nazis del suelo de la URSS. En el peor de los casos, el primer ministro británico anhelaba conseguir del presidente Franklin D. Roosevelt el apoyo necesario para, sacrificando Dragoon, ordenar a las tropas aliadas un esfuerzo final en el frente italiano, con el que se barrería a los alemanes de Roma y el valle del Po, y tras cruzar los Alpes, entrar en Viena. Se colocaría así un sable en la espalda de las fuerzas alemanas que luchaban contra el Ejército Rojo en Europa Oriental.
Pero los militares estadounidenses se posicionaron abiertamente a favor del desembarco en la costa mediterránea francesa. Confiaban en establecer un único frente en Francia tras la unión de las tropas de Overlord y Dragoon, siendo ese el medio más rápido para ganar la guerra en Europa. Como objetivo secundario, pero a valorar en gran medida, la operación aseguraría los puertos de Tolón y Marsella, con los que sería posible abrir una nueva vía de entrada de refuerzos y suministros con los que apoyar el avance hacia Alemania. Por su parte los británicos insistían en que las tropas ya estacionadas en Italia, era allí donde debían permanecer a despecho de Dragoon. Churchill perseveraba en su negativa, pues creía aún en la invasión de Dalmacia e Istria, ya que le rondaba la convicción de que era imprescindible tomar pie en el sureste de Europa antes de la llegada de los ejércitos de Stalin. Este desacuerdo estratégico fue el primero de importancia entre los aliados angloestadounidenses. El plan originalmente preveía una fuerza de invasión formada por tropas de la Francia Libre, así como estadounidenses, las cuales tomarían Tolón y más tarde Marsella, aunque subsiguientes revisiones del plan incluyeron Saint-Tropez entre los objetivos. Durante el primer semestre de 1944, y debido a divergencias estratégicas y de planteamiento entre el estado mayor británico, quien seguía oponiendo resistencia a la realización de los desembarcos, y los jefes de estado mayor estadounidenses, el plan siguió sufriendo modificaciones y retrasos. Finalmente, la balanza se decantó del lado de “Dragoon” por dos motivos principales: la entrada en Roma de las tropas aliadas a primeros de junio, lo cual desmontó en parte los argumentos de Churchill para seguir apostando por la campaña italiana, y el éxito de la Operación Cobra a finales de julio, esto es la ruptura de las líneas alemanas desde la cabeza de puente de Normandía, lo cual abría la campiña francesa noroccidental a los blindados estadounidenses. Estos, apoyándose en la posición británica de Caen, girarían en dirección a París exponiendo así su flanco derecho. Por todo ello se decidió finalmente que el Día D de la operación Dragoon se establecía para el 15 de agosto de 1944. El Sexto Grupo de Ejércitos de Estados Unidos, también llamado Grupo de Ejércitos Sur o Fuerza Dragón, mandado por el teniente general Jacob L. Devers fue creado en Córcega y activado el 1 de agosto de 1944 para cohesionar a las fuerzas francesas y estadounidenses que se planeaba invadirían el sur de Francia en la operación Dragoon. Al principio el Sexto Grupo de Ejércitos fue subordinado al Cuartel General de las Fuerzas Aliadas, bajo mando del general sir Henry Maitland Wilson, que era el comandante supremo del teatro de operaciones del Mediterráneo. Pero pasado un mes desde la invasión Dragoon, el mando del Sexto Grupo de Ejércitos le fue entregado al SHAEF, Supreme Headquarter Allied Expedicionary Forces, o Cuartel General Supremo de las Fuerzas Aliadas Expedicionarias, a las órdenes del general Dwight D. Eisenhower, el comandante supremo de las fuerzas aliadas en el Frente Occidental. El Sexto Grupo de Ejércitos estaba compuesto por el Primer Ejército francés, bajo el mando del general Jean de Lattre de Tassigny, y el Séptimo Ejército de los Estados Unidos, a cargo del teniente general Alexander Patch. Serían las divisiones del VI Cuerpo de Ejército (integrado en el Séptimo Ejército) las encargadas de formar las primeras oleadas de la invasión. También en agosto de 1944 fue activada la agrupación naval Task Force 88, con la misión de llevar a cabo y apoyar los desembarcos de “Dragoon”. En total se reunieron 450 000 soldados aliados, 5000 aviones y 2000 barcos. El sur de Francia estaba ocupado por el Grupo de Ejércitos G alemán, mandado por el coronel general Johannes Blaskowitz. El Grupo de Ejércitos G estaba formado por el Primer Ejército, bajo el mando del general de infantería Friederich Weise, y el Decimonoveno Ejército del general Kurt von der Chevallerie. La resistencia no se preveía muy fuerte, ya que el Decimonoveno Ejército alemán había tenido que destinar todas sus unidades móviles al frente de Normandía y solo quedaba un destacamento entre Perpiñán y Niza. Contaba solo con media docena de pequeños tanques italianos, además de tener que utilizar un heterogéneo arsenal procedente del botín de guerra de 1940. Para empeorar las cosas el Primer Ejército alemán no podría acudir en su ayuda pues había recibido órdenes de retirarse al Loira superior.
El General Jean De Lattre embarcado rumbo a Provence para tomar parte en la “Operación Dragoon”
El General Lattre de Tassigny al frente de las fuerzas francesas en el Desembarco.
El 3 de septiembre de 1939, cuando Francia se declara oficialmente en Guerra, el General de Lattre es el Jefe de Estado Mayor del V Ejército de Alsacia, cargo desde el que es destinado para ocupar la jefatura de la XIV División de Infantería en enero de 1940. Con la XIV División de Infantería, consigue rechazar por tres veces a las tropas alemanas en el frente del río Aisne, antes de recibir la orden de retirada para unirse a las fuerzas que intentan contener a los alemanes a lo largo de los ríos Marne y Loira.
En junio de 1940 Francia y Alemania firman un armisticio, en virtud del cual las Fuerzas Armadas Francesas son desmovilizadas y desarmadas, permitiendo los alemanes únicamente el mantenimiento de la fuerza justa para mantener la Ley y el Orden en el ámbito interior. En este ambiente de derrota el General de Lattre se distingue por intentar mantener la moral alta entre las tropas bajo su Mando, continuando con la instrucción de los jóvenes Oficiales intentando inculcarles la esperanza de que Francia combatirá pronto junto a los aliados para recuperar todo el territorio de la nación. En las guarniciones de Opme cerca de Clermont-Ferrand, Salammbô en Túnez, o Carnon en Montpellier, trabajó intensamente para poder mantener operativas las unidades bajo su Mando con la vista puesta en los siguientes meses de la Guerra. Cuando el 11 de noviembre de 1942 los alemanes entran en la denominada Zona Libre, el General de Lattre, desobedeciendo al Gobierno de Vichy, ordena a las Unidades bajo su Mando que resistan a los alemanes y que no entreguen las guraniciones.
Foto 1 : El General De Lattre en la época en la que se hizo con el Mando del Grupo de Ejércitos B, germen del I Ejército de la Francia Libre. Foto 2 : El General De Lattre es condecorado por el General De Gaulle
Es arrestado y conducido al Establecimiento Central para Arrestos en Toulouse y posteriormente trasladado a Fort Montluc en Lyon. Juzgado por el Tribunal del Estado, (una corte sumarísima sin posibilidad de apelación), es condenado a 10 años de prisión por abandono del puesto y desobediencia, y enviado a la prisión de Riom, donde permanecerá desde el 2 de febrero de 1943 al 2 de septiembre de 1943, cuando consigue evadirse con la ayuda de su mujer y su hijo. Permanece durante un mes en la región Auvergne, dirigiéndose posteriormente hacia Mâcon, desde donde conseguirá pasar hacia Londres a mediados de octubre, llegando a Algiers, capital de la Francia Libre, el 20 de diciembre de 1943. Allí el General De Gaulle le encomienda el Mando del Grupo de Ejércitos B de la Francia Libre, con los que consigue victorias en la Isla de Elba y desembarca en la localidad de Provence en el marco de la Operación Dragoon en agosto de 1944. Su misión era la de tomar la localidad de Toulon para el 4 de septiembre y estar en disposición de tomar Marsella el 24 del mismo mes. Pero yendo más allá del cumplimiento de su misión, consiguió liberar las dos ciudades portuarias el 27 y el 28 de agosto, dirigiéndose al Valle del Rhône, entrando en Lyon el 3 de septiembre y liberando las ciudades de Mâcon, Autun y Dijon, y estableciendo contacto con la II División Acorazada comandada por el General Phillipe Leclerc. Además durante este periplo consigue lo que muchos consideran uno de sus logros más importantes, incorporando a los luchadores de la Resistencia de la Brigada Independiente de Alsacia y Lorena “André Marlaux”, (más tarde renombrada como 3º Semibrigada de Cazadores), junto con las Unidades Regulares del Ejército provenientes de África, en lo que sería el I Ejército de la Francia Libre. Al Mando del I Ejército consigue ser la primera Unidad de los aliados en alcanzar la orilla del Rhin el 19 de noviembre de 1944. Consigue liberar las localidades de Belfort, Mulhouse, Estrasburgo y Colmar, considerándose entonces que la liberación de Francia ha sido totalmente conseguida. El 31 de Marzo de 1945 las Unidades del I Ejército de Francia cruzan el Rhin alcanzando Stuttgart y Karlsruhe, y posteriormente cruzarían el Danubio avanzando hasta la ciudad de Ulm, mientras el resto de Unidades seguían la frontera con Suiza desde Basilea hasta Constanza, hasta llegar a Alberg. El 9 de Mayo de 1945 el General De Lattre estuvo presente en Berlín, en representación de Francia, para la firma del tratado de rendición de la Alemania nazi.
Plan Aliado
Al celebrarse la « Conferencia de Trident » sobre Washington en Mayo de 1943, el Primer Ministro Winston Churchill y el Jefe de Estado Mayor Aliado, el general George Marshall, propusieron al Presidente Franklin Delano Roosevelt efectuar la « Operación Anvil » consistente en un desembarco anfibio el sur de Francia. Como por el momento el mandatario norteamericano se negó debido a que buscaba algo más ambicioso para contentar a la Unión Soviética, cuyo líder Iósif Stalin no dejaba de solicitar la apertura desesperada de un « segundo frente », el plan se guardó en el cajón hasta el verano de 1944 cuando se produjo el desembarco de Normandía al norte de Francia. A partir de entonces las cosas cambiaron primero porque el general Charles De Gaulle que lideraba a la Francia Libre en el exilio de Londres insistía en la puesta en marcha de otro desembarco (en el cual los galos tuvieran participación) y segundo porque tras romperse el Frente Occidental por Avranches existía la posibilidad de embolsar a todas las fuerzas del Ejército Alemán entre el Departamento de Alpes Marítimos y los Pirineos, por lo que en esta ocasión sí se dio luz verde a la «Operación Anvil» y por tanto a una invasión de Provenza mediante la nueva denominación de «Operación Dragoon».
Los Aliados reunieron a un total de 400.000 efectivos aglutinados en el VIº Grupo de Ejércitos del general Jacob Devers. Se trataba de los 100.000 soldados del VII Ejército Estadounidense al frente del general Alexander Patch con el VI Cuerpo del general Lucian Truscott que incluía a la 3ª División de Infantería del general John O’ Daniel, la 36ª División de Infantería «Texas» del general John Dahlquist y la 45ª División de Infantería del general William Eagles; más los 286.000 hombres del Ejército B Francés Libre al mando del general Jean de Lattre de Tassigny con el II Cuerpo del general Edgard Laminat que poseía a los 186.000 combatientes galos exiliados de la 1ª División Blindada del general Jean Touzet du Vigier y la 1ª División de Marcha del general Diego Brosset, y a las 100.000 tropas coloniales procedentes de Marruecos, Argelia, Túnez, Senegal y Costa de Marfil repartidas en la 3ª División de Infantería Argelina del general Joseph de Goislard de Monsabert y la 9ª División de Infantería Colonial del general Joseph Magnan, así como elementos menores de los contingentes de élite de «zuavos» y «spahis». A estas unidades había que añadir la 1ª Fuerza Operativa Aerotransportada (1st Airbone Task Force) del general Robert Frederick que tras la retaguardia enemiga lanzaría en paracaídas a dos regimientos norteamericanos y a la 2ª Brigada Paracaidista Británica; mientras que en la reserva permaneció la Fuerza Operativa «Butler» (Task Force Butler) liderada por el general Fred Butler y también las 5.000 mujeres del Auxilio Femenino del Ejército Terrestre (AFAT o Auxiliaire Fémenin de l’Armée de Terre) que trabajaban como telegrafistas, conductoras o en servicios médicos.
Tirailleurs’ africanos, camino hacia las costas francesas, durante el desembarco del 15 de agosto de 1944 en Provenza. © DR / ECPAD
Como soporte los Aliados contarían en el Mar Mediterráneo con la Fuerza Naval Operativa Occidental (Western Naval Task Force) del vicealmirante Henry Hewitt con 843 buques entre los que había 9 portaaviones, 6 acorazados, 16 cruceros y otras naves de distinto tipo como dragaminas, fragatas, cañoneras, cazasubmarinos, etcétera, sin obviar las 1.267 lanchas de desembarco. Respecto al aire, la Fuerza Aérea Aliada Mediterránea (Mediterranean Allied Air Force o MAAF) del general Ira Eaker desplegaría en los catorce aeródromos de la Isla de Córcega al XIIº Grupo Aéreo Táctico con 2.100 aviones (entre estos 216 embarcados en portaaviones) que se repartieron en 54 escuadrones sumando a 37 estadounidenses, 12 anglo-canadienses y 5 franceses libres. La Resistencia Francesa también aportó a sus guerrilleros y «maquis» en Provenza, aunque como existían grandes rivalidades entre los diversos grupos porque los miembros del Partido Comunista Francés encuadrados en los Tiradores de los Partisanos Franceses (FTP o François-Tireurs Partisans) se negaron a acatar la orden del general Charles de Gaulle de unirse a los miembros convervadores de la Organización de Resistencia del Ejército (ORA), las luchas internas facilitaron a que muchas células fuesen destapadas por la Milicia Francesa leal a la Francia de Vichy. A raíz de estos enfrentamientos intestinos, la mayor parte de los partisanos tuvieron que huir a las montañas y bosques de Provenza, donde los Aliados les proveyeron mediante contenedores arrojados en paracaídas de un total de 5.574 subfusiles Sten, 4.415 fusiles, 289 ametralladoras, 22 morteros y 29 antitanques PIAT, además de recibir asesoría de 30 agentes
Turkmen troops serving in the German Army in France en 1944
Situación del Eje
La Francia de Vichy, el « estado satélite » de Alemania que lideraba el Mariscal Philppe Pétain desde 1940, iba a ser el campo de batalla elegido por los Aliados para la « Operación Dragoon ». En aquel amplio lugar que comprendía casi la mitad del país estaba desplegado el Grupo de Ejércitos G al mando del general Johannes Blaskowitz que poseía al I Ejército en los Pirineos y al XIX Ejército en la costa francesa del Mar Mediterráneo. De ambas agrupaciones el XIX Ejército sería el responsable de Provenza con el LXII Cuerpo del general Ferdinand Neuling y el LXXXV Cuerpo de Baptist Kneiss que incluían a la 11ª División Panzer del general Freiherr Treusch Von Buttlar-Brandenfels, la 98ª División de Infantería del general Alfred-Hermann Reinhardt, la 148ª División de Reserva del general Otto Fretter Pico, la 157ª División de Reserva del general Karl Pflaum, la 242ª División de Infantería del general Johannes Beassler, la 244ª División de Infantería del general Hans Schaefer y la 338ª División de Infantería del general René l’Homme de Courbière. Sin embargo y pese a todas estas fuerzas tan formidables, al desconocer el Alto Mando Alemán (OKW) acerca de las intenciones del enemigo y el lugar donde se produciría la « Operación Dragoon », dispersó a sus unidades siguiendo estas prioridades: un 50% en el Golfo de Génova sobre Italia, un 40% sobre Provenza en Francia y un 10% sobre las costas de los Balcanes en el Mar Adriático.
Según el lugar del desembarco de los Aliados en Provenza, el depliegue de derecha a izquierda por parte de las fuerzas del Eje fue el siguiente: al este la 148ª División de Reserva se atrincheraba sobre un arco de 60 millas de costa junto a la frontera de Italia con 64 piezas de artillería repartidas en 28 baterías costeras y 36 cañones de campaña; en el centro cerca de Toulon y con sede en Hyères se posicionaban los 12.000 soldados de la 242ª División de Infantería con cañones anticarro de entre 25 y 75 milímetros y una variedad de ametralladoras (incluyendo alemanas MG 34 y MG 42, italianas de de 6’5 a 13’2 milímetros, polacas de 7’62 milímetros y algunas Maxims de la Primera Guerra Mundial); y al oeste la 244ª División de Infantería se protegía sobre un área de 80 kilómetros entre Marsella y Bouches-du-Rhône con 11.640 tropas germanas y 440 voluntarios rusos blancos e italianos armados con 86 cañones. Respecto a la 11ª División Panzer, la 157ª División de Reserva y las 98ª y 338ª Divisiones de Infantería, permanecieron a la retaguardia en el interior de la Francia de Vichy.
El Muro del Sur (Südwall) era la línea costera que protegía el sur de Francia como anteriormente lo había hecho el Muro del Atlántico (Atlantikwall) en Normandía. Se trataba de 892 fortificaciones entre búnkers, subterráneos, casamatas, blocaos y plataformas de tiro, amén de las ya existentes antes de la Segunda Guerra Mundial como la Fortaleza de Vauban levantada en 1680 y un campo de minas con 1.502.000 artefactos explosivos (en el litoral solo 1.758 activados). De hecho solo en Provenza había 420 piezas de artillería entre 300 operadas por soldados del Ejército Alemán y 120 italianas que manejaban artilleros de la República de Saló, así como 132 cañones aparte de las baterías costeras (tres cañones por unidad). También se instalaron 222 « Panzertum » consistentes en 222 torretas giratorias de viejos tanques enterrados en el suelo entre las que hubo 177 de Panzer II, 57 de T-38 checoslovacos, 28 de Somua S-35 franceses y 20 de APX-R.
Paralelamente a las defensas en tierra para el Muro del Sur, un total de 170 navíos de la Marina de Guerra Alemana (Kriegsmarine) fueron estaciones en el litoral meridional de Francia con la 7ª Flotilla Submarina que integraba 6 sumergibles y la 6ª Flotilla Naval con 32 corbetas, 29 dragaminas, 29 cañoneras, 2 torpederos ex-franceses y 70 pesqueros armados, sin contar con algunas lanchas torpederas de la Marina Republicana Italiana. En el caso de la Fuerza Aérea Alemana (Luftwaffe) se desplegó a la 2ª División Aérea con 83 aviones entre los que hubo 59 torpederos Junkers Ju 88 del 26º Escuadrón con base en los Aeródromos de Nîmes, Montélimar y La Jasse ; 14 bombarderos Dornier Do 217 del 100º Escuadrón en el Aeródromo de Tolouse ; y 10 cazas Messerschmitt 109 de la 200ª Escuadrilla en el Aeródromo de Avignon. Hubo incluso una gran disparidad de formaciones «no alemanas » como por ejemplo los combatientes galos de la Milicia Francesa de Vichy (Milice Françoise), los anticomunistas eslavos del 661º Batallón de Infantería Ruso Blanco, los voluntarios fascistas de la Agrupación de Artillería Italiana “Coniglio”, los nacionalistas armenios de la Legión de Infantería Armenia y los musulmanes centro-asiáticos de la Legión de Infantería Turkestana.
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
Gassend, Jean-Loup (2014). « Autopsy of a Battle, the Liberation of the French Riviera, August-September 1944. ». Schiffer (Atglen PA). ISBN 978-0764345807.
Liddell Hart, Basil. « Historia de la Segunda Guerra Mundial ». Noguer y Caralt Editores. ISBN 978-8421757406.
-Steven Zaloga, Operation Dragoon 1944, France’s other D-Day, Osprey Publishing (2009) p.11-93
-Editores de S.A.R.P.E., Crónica Política y Militar de la Segunda Guerra Mundial, « El Desembarco en Provenza », S.A.R.P.E. (1978), p.1.730-1.741
-Winston Churchill, La II Guerra Mundial. El triunfo y la tragedia II, « XIV Italia y el desembarco en la Riviera », Planeta Deagostini (2006), p.245-261