El 8 de enero, cuando el independentismo se disponía a hacer una demostración de fuerza con más de 200 manifestaciones en el País Vasco y Navarra a favor de los presos de ETA, el PNV se descolgaba y anunciaba que no participaría más en actos a favor de presos. Con este gesto daba un golpe de efecto y apostaba por una «negociación política» frente a las reivindicaciones callejeras. Pero EH Bildu podría haber tomado la delantera también en esta cuestión al promover un cambio legislativo que permita acortar las condenas de los terroristas. Fuentes del PNV niegan que exista ningún tipo de rivalidad con la formación abertzale. «La relación se lleva con discreción», apuntan. Pero lo cierto es que los dirigentes… Ver Más
Fuente ABC