A comienzos de 2020 desarrollaban su actividad en Castilla y León 160.199 empresas, cifra que representa el 4,7% del total nacional y que supuso un descenso de 1.208 firmas respecto al año anterior. Con 66,9 empresas por cada mil habitantes -parámetro denominado densidad empresarial-, la Comunidad se halla también en este caso por debajo del promedio nacional de 71,7 sociedades, si bien existe un incremento de 1,7 respecto a los datos de 2015. Así lo recoge el Análisis Económico-Financiero de la Empresa de Castilla y León, realizado por la sociedad de estudios del Grupo Unicaja Banco, basado en un estudio detallado de las cuentas presentadas por más de 800.000 sociedades en los registros mercantiles españoles, de las que 37.500 se localizan en Castilla y León, que además aporta información muy valiosa sobre las características del tejido empresarial de la Comunidad. En concreto, el informe precisa que el 55,1% de las empresas carece de asalariados, mientras que el 41% posee una plantilla de uno a nueve empleados; el 3,7%, entre once y 99, y tan solo el 0,2% tiene en nómina a más de un centenar de personas. Respecto a este elevadísimo grado de atomización, no obstante, hay que señalar que desde 2015 se produjo un incremento en el grupo de más de cien empleados cifrado en un 18,9%, al igual que en el de once a 99 (8,9%) y en el de sin asalariados (1,2%), en tanto que el cuenta con entre uno y nueve trabajadores sufrió un retroceso del 3,7%. Por otro lado, dentro del predominio de los servicios, sobresale el dato de que las empresas dedicadas al comercio, hostelería y transporte son el 38,9% del total, frente al 39,6% de sociedades especializadas en las restantes actividades del sector. Luego figuran las de la construcción (14,3%) y las industriales, con el 7,2%. Provincias
Por provincias, Valladolid suma 33.456 empresas, es decir, el 20,9% del total de la Comunidad, seguida de León, con 30.838 (19,2%); Burgos, 25.593 (16%); Salamanca (14%); Zamora, 11.408 (7,1%); Segovia, 10.825 (6,8%); Ávila, 10.198 (6,4%); Palencia, 9.813 (6,1%) y Soria, 5.688 (3,6%). En lo concerniente a la densidad empresarial, es oportuno señalar que cuatro provincias se encuentran por encima de la media regional: Burgos, con 71,6 empresas por cada mil habitantes -cifra ligeramente superior incluso al promedio del país-; Segovia (70,5); Salamanca (68) y León (67,6). El estudio de Unicaja también recoge que, a lo largo del ejercicio 2020, se crearon en Castilla y León un total de 2.188 sociedades mercantiles, cifra que supone el 2,8% del total nacional. Hay que señalar, al tiempo, que se disolvieron 937 sociedades -el 4,6% de España-, de las que el 7,7% derivaron en operaciones de fusión. El estudio refleja que, durante 2019, las ventas de las empresas de Castilla y León aumentaron un 2,3% frente al 3,5% nacional. Desde el punto de vista sectorial, el mayor incremento se registró en la construcción (9,0%), seguido de la agricultura (8,8%) y de los servicios no comerciales (8%). Por provincias, es muy significativo el crecimiento en las empresas de Segovia (8,5%), Soria (7,2%), Zamora (6,4%) y León (5,3%). El resultado del ejercicio representa el 4,8% de las ventas. En total, el 69,2% de las sociedades ubicadas en la Comunidad obtuvieron beneficios en 2019, porcentaje superior al de la media de España (66,4%), y con un incremento de 1,6 puntos porcentuales con respecto al ejercicio anterior, es decir, tres décimas más que el promedio nacional. Inversión
Respecto a la inversión, otro de los parámetros observados, experimentó un crecimiento del 4,4% en Castilla y León (3,4% en España), asentada en una expansión más notable del activo no corriente (5,2%) que del corriente (3,4%). Además, se percibió un mayor repunte de la inversión total en la agricultura (6,3%). Por su parte, en términos de financiación, el estudio de Unicaja señala que los recursos propios se incrementaron un 8,1%, en tanto que para los ajenos el crecimiento de los pasivos a corto plazo se situó en el 2,4% frente al descenso de los pasivos no corrientes, cifrado en el 1%. Por su origen, la financiación de las entidades de crédito creció a corto plazo (3,8%) y descendió a largo plazo (-0,7%), si bien aumentaron la deuda corriente con empresas de grupo (3,3%) y los acreedores comerciales (1,3%). Los datos arrojan un resultado distinto en el ejercicio 2020, ya que las ventas de las empresas de las nueve provincias experimentaron un descenso del 10,8%, caída ligeramente por debajo de la media española (-11,3%). La contracción muestra valores más acusados en sectores como los servicios no comerciales (-16,4%) y en el comercio (-11,1%). En lo referente a la cuenta de pérdidas y ganancias, el resultado de explotación registró una caída del 26,4%, de nuevo más atemperada que en el conjunto del país (-38,6%), con un mayor impacto en las empresas que facturan más de 10 millones de euros (-31,5%) y en las de servicios no comerciales (-41,9%). Por último, la inversión se incrementó en un 1,1% (0,9% en España). Merece la pena subrayar el aumento para las empresas del sector servicios (2,5%). Con respecto a la financiación, se ha producido un incremento del patrimonio neto (2,6%) y del pasivo no corriente (7,1%), mientras que el corriente disminuyó un 5%. Servicios y construcción crearon nuevas empresas en 2021
Tras los estragos ocasionados por la pandemia en términos de actividad, que destruyeron una parte del tejido productivo de Castilla y León, el año 2021 arroja unos datos que hacen posible ver la luz al final del túnel. De hecho, tanto la construcción como los servicios han concluido el año pasado con más empresas en activo que en 2020, porque la industria permanece prácticamente estancada y el sector primario tiene menos empresas que hace un año. Según datos de empresas cotizantes del Ministerio de Trabajo y Economía Social del pasado 31 de diciembre, un total de 66.823 actividades estaban implantadas en la Comunidad, lo que supone un aumento del 2,3 % respecto a finales de 2020, con 1.478 empresas más. No obstante, a finales de 2019 -último ejercicio previo al Covid-, la Seguridad Social contabilizaba 68.038 empresas, por lo que, lo que Castilla y León todavía necesita crear 1.215 actividades para recuperar la situación prepandemia. Un análisis sectorial refleja, sin duda, que las actividades que más avanzan en esta situación de pandemia, hiperinflación y crisis de abastecimiento de materias primas son la construcción y los servicios. Así, el ‘ladrillo’ cerró 2021 con 7.221 empresas frente a las 6.972 de 2020, lo que representa aumento del 3,6%. En la misma tendencia, los servicios alcanzaron las 47.288, con un aumento del 2,7% respecto a las 46.050 del año anterior por las mismas fechas. La industria y la agricultura viven una realidad menos boyante. Así, el sector industrial contaba al cierre de 2021, con 6.772 empresas, cifra similar a la del mismo periodo de 2020, cuando había 6.737, es decir, apenas crecieron medio punto estas actividades. En el sector primario, operaban al término del año pasado 5.542 empresas en Castilla y León, con un descenso del 0,8 por ciento en comparación a las 5.586 de 2020.
Fuente ABC