El vandalismo apagó la llama ‘eterna’ que se encendió el pasado 15 de mayo en la plaza de Cibeles para homenajear a los fallecidos a causa del Covid-19. En agosto sufrió el primer ataque y, poco después, en octubre, recibió el segundo golpe. Ayer, tres meses después del último de estos hechos lamentables, el Área de Obras inició los trabajos para remozar la isleta en la que se instaló el pebetero. Si todo marcha según lo previsto, la luz volverá a prenderse a finales de marzo tras finalizar la intervención. «Lo que se está haciendo es adaptar la isleta en la que está situado el pebetero a la nueva mediana. Se renueva todo el bordillo perimetral y se recupera el césped», indicaron a ABC desde la concejalía competente. Asimismo, añaden, «se va a arreglar la acometida de gas después de que el pebetero fuera vandalizado».
Fuente ABC