La pandemia, entre otros factores, está dejando huella en la salud mental de la sociedad. Y eso también implica a los estudiantes: según datos de la Consejería de Educación, en este curso se han recibido ya más del doble de comunicaciones relacionadas con comportamientos autolíticos –de autolesiones– que en todo el curso pasado. Concretamente, si en el 2020-21 se registraron 147 comunicaciones de este tipo –que iban desde ideaciones sobre autolesiones a casos de más gravedad–, en lo que va de año ya se han recibido más de 300. Al primer indicio de un problema de este tipo, los colegios e institutos madrileños contactan con la Inspección Educativa. A las unidades que ya funcionaban contra el acoso y por la convivencia, ahora se va a añadir una tercera pata con la puesta en marcha de un equipo específico y especializado en educación socioemocional. Que estará compuesto por un inspector, y contará con profesores orientadores con perfil de psicólogo. Inicio inmediato
Esta unidad comenzará a funcionar de inmediato, con el fin de atajar lo que ya apunta como un auténtico problema en las aulas. Pero además, en unos días la Consejería de Educación –que dirige Enrique Ossorio– va a firmar un convenio con el Colegio Oficial de Psicología de Madrid, para desarrollar una herramienta que permita localizar este tipo de problemas socioemocionales entre los escolares. «La pandemia ha generado un importante incremento de estos problemas, aunque no es el único elemento», indica Ossorio La idea es realizar un cribado en centros de enseñanza –se seleccionarán varios para ello, y después se extrapolarán los resultados– con el fin de localizar dificultades emocionales que se estén dando entre los alumnos. El proyecto se llamará Psice y sus últimos flecos se cerraban ayer en una reunión de trabajo entre el consejero Ossorio y el decano del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, José Antonio Luengo. «La pandemia ha generado un importante incremento de estos problemas, aunque no es el único elemento», señalaba el consejero Ossorio. Por su parte, Luengo enfatizó en que «el incremento desmedido de desajustes» en la salud mental «por el confinaiento, va a requerir de esfuerzos extraordinarios». El programa Psice permitirá realizar una investigación a fondo que permitirá decidir qué medidas hay que abordar y cuáles funcionan mejor a la hora de resolver estos conflictos emocionales. Formación para docentes
El Gobierno regional ha realizado durante este curso actividades de formación para sensibilizar al profesorado en estos temas: se ha celebrado un curso masivo online para enseñarles a detectar problemas emocionales y psicológicos y alteraciones de la conducta que den lugar a autolesiones entre el alumnado, en el que han participado cerca de 900 docentes. Madrid fue pionera en facilitar a los centros escolares una guía para prevenir comportamientos suicidas y de autolesiones de los alumnos, un documento que se actualiza continuamente y que permite a cada centro adaptarlo a la situación a la que se enfrente.
Fuente ABC