
Y Mirás asintió: “Sí, nos faltaba una semana más de funciones y a las tres semanas yo comenzaba a dirigir una película con Natalia Oreiro, así que estaba a pleno. Y me dolió la cabeza… Estaba tranquilo y me agarró un dolor de cabeza tremendo y muy fuerte. No podía moverme casi, pero decidí no tomar nada. Dije: ‘Esto es muy raro’, porque nunca me había dolido tanto la cabeza. Entonces, llamé al médico y me llevaron en la ambulancia y me operaron”.
“No sé si técnicamente puede decirse que tuve un aneurisma, porque el aneurisma es algo que tenés aunque no lo sepas, es como un globito en una arteria. Y lo que pasó en mi caso es que estalló y se me llenó el cerebro de sangre”, explicó el actor. Y explicó: “En ese momento no me asusté, porque pasé muchas veces por el quirófano: me operé a los 15 años de peritonitis, de vesícula… Yo voy y me opero. Una vez le dije a mi pareja: ‘Estoy en el hospital, me operan mañana, pero no vengas, vení mañana a la mañana’. Es que Santi, mi hijo, tenía meses. Pero bueno, lo cierto es que no le tengo miedo al sanatorio”.
“Te voy a decir lo que pasaba de este lado. Primero, sos alguien muy querido por quienes te conocemos y por la gente. Fue como raro que te pasara a vos, porque no sos alguien que se muestra como muy estresado, sos un tipo sano… Había mucho silencio, porque vos sos un tipo de perfil bajo… Yo lo llamaba a Pablo [Echarri] y le preguntaba qué era lo que pasaba”, contó la actriz. “Lo que pasó es que se hizo público muy rápido y yo no tenía idea de eso. Hubo un momento, creo que al otro día o el mismo día, casi no recuerdo porque estaba un poco pelotudo, en el que Pablo me dijo que había mucho ruido. Me dijo: ‘Si querés, digo algo y si no querés, no digo nada’. Y me pareció que estaba bien que hablara, que contara cuál era mi situación”.
“Cuando llegaste al sanatorio, ¿el médico ya sabía lo que tenías; más o menos lo intuía?”, quiso saber Flor. “Sí, lo intuían. Me hicieron un estudio y me dijeron: ‘Tenés esto, esto y esto. Te vamos a operar la cabeza, así que saludá a tus seres queridos’”. Entonces, la conductora insistió: “Pará, ahí no me podés decir que no te dio miedo”.
“¡El cagazo de mi vida! Dije: ‘A ver si Flor está poniendo…’. Estaba lúcido y no tuve miedo de morirme, porque para mí es un mito que nos morimos. Los demás se mueren, pero sé que yo no”, bromeó. Y, más serio, recordó: “Les mandé mensajes a mis hijos -si hablo de eso lloro- y me dije: ‘Es ahora”. Y una vez que hice eso, le dije a los médicos que me operaran porque me dolía la cabeza un montón… Y la zafé”, continuó, emocionado.
“Me pongo en tu lugar y es tremendo”, expresó Florencia conteniendo sus lágrimas.
“¿Tus hijos te contestaron?”, indagó Flor sobre la reacción de Santiago, Sofía y Sebastián.
A punto de explotar en llanto, Fernán Mirás reconoció: “No, porque les dejé un WhatsApp en caso de que… (muera)”.
“¿Si sentí que no era el momento de morirme? Sentí que no había mucho para hacer. Estás en manos de los médicos”, concluyó Fernán Mirás.