En varios lugares se detectaron animales muertos y más de 180 mil hectáreas fueron afectadas por el fuego y desde las Confederaciones Rurales Argentinas sacaron un comunicado en el cual solicitan que el Gobierno Nacional tome medidas por la enorme sequía y los incendios que azotan la zona.
“Nos preguntamos dónde están las brigadas nacionales de manejo y control del fuego, los aviones hidrantes y los recursos del plan nacional de manejo del fuego. Necesitamos soluciones para los productores del norte argentino, hoy desamparados y con un Estado nacional ausente”, se indicó en el escrito.
Los focos más activos se encuentran en el sur del Parque Nacional Iberá en donde las autoridades decidieron el pasado miércoles cerrar el acceso al parque por precaución.
En tanto, en Colonia Romero, localidad que se encuentra en cercanías a la de Berón de Astrada, también se vive una situación alarmante ya que las autoridades evaluaron la posibilidad de evacuar familias “porque el fuego está muy cerca de las casas”.
Los días de calor extremo y la falta de lluvia dificultaron las tareas de los brigadistas, pero desde ayer el panorama tomó una nueva postura al haberse nublado y entre hoy y mañana se espera que en la provincia haya precipitaciones.
“Esperamos que se cumpla, porque sería de gran ayuda para extinguir el fuego propagado en vastas zonas rurales de la provincia”, manifestó Bertoni.
Desde el miércoles solo un avión hidrante trabajaba en la provincia y luego del pedido desesperante de los ciudadanos y las autoridades, el Gobierno Nacional envió otra aeronave que ya se encuentra trabajando en el lugar.
En este sentido Diego Caram, intendente de Mercedes, confirmó que se espera la llegada de funcionarios del Ministerio de Agricultura de la Nación para hacer un relevamiento y elaborar proyectos para la asistencia.
Según se informó, las localidades de San Miguel, Saladas, Concepción, Berón de Astrada, Caá Catí, Santa Ana e Itatí fueron las más golpeadas por el fuego
“En valores, las pérdidas por los incendios son incalculables, no solo fueron forestales, sino que dañaron alambrados de campos, sistemas eléctricos que dejan a localidades sin luz, sin contar el impacto ambiental de la cantidad de animales y plantas autóctonos afectados”, afirmó Bertoni.
El alerta por sequía se extendió hasta abril, ya que se estima que habrá un 83% de seca en toda la provincia por la falta de lluvias.
“Necesitamos que lluevan 250 milímetros todo el mes, pero que sean 50 milímetros por día para que vaya haciendo humedad y se recupere la napa”, señaló el jefe de Defensa Civil.
Fuente Ambito