Por Fernando J. Romero- Especial Total News Agency-TNA-
Que el Gobierno de Sánchez está instalado en la propaganda barata y la venta de humo, es algo que, lamentablemente, venimos comprobando desde hace meses. Las improvisaciones, rectificaciones, desmentidos de desmentidos o correcciones de las correcciones, son el día de a día de un Ejecutivo que navega en la más absoluta incapacidad y para el que su única misión, casi obsesiva, es mantenerse en sus poltronas a costa de todo y de todos, utilizando todos los medios y recursos a su servicio para ello.
El pucherazo perpetrado ayer en el Congreso de los Diputados con la reforma laboral, impidiendo votar presencialmente al diputado del PP Alberto Casero tras un fallo informático en su voto telemático; la decisión de la presidente, la socialista Meritxell Batet, de no reunir a la Mesa del Congreso como marca el reglamento del mismo; o la del vicepresidente, el también socialista Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, de ordenar a los funciones impedir el acceso al hemiciclo del diputado popular, ponen de manifiesto que el PSOE está dispuesto a todo, incluso a pasar por encima de la legalidad, la Constitución y la democracia.
Y, como ya le leí hace tiempo al conocido cantautor sevillano José Manuel Soto, el Gobierno de Sánchez tapa un escándalo con otro. Así que ya tenemos la nueva bomba de humo lanzada por Moncloa para ocultar la cacicada socialcomunista de este jueves en el Congreso: el Gobierno ha anunciado que el Consejo de Ministros aprobará este próximo martes 8 de febrero la derogación del real decreto donde se imponía la obligatoriedad de la mascarilla en exteriores y que aprobó hace sólo tres días, el pasado martes, entre un aluvión de críticas. De hecho, salió adelante con 162 votos a favor, 153 en contra y 28 abstenciones.
Esta nueva cortina de humo ha sido anunciado por la ministra Sanidad, la socialista Carolina Darias, a primera hora de esta viernes durante una entrevista improvisada por el Gobierno en la cadena de radio paniaguada de La SER, la única radio a la que Sánchez ha concedido entrevistas, hasta cuatro, desde que es presidente de España.
Cabe recordar que Sánchez logró sacar adelante la convalidación del decreto que impuso las mascarillas en exteriores hace sólo 72 horas, gracias a una maniobra parlamentaria consistente en incluir en el mismo texto otros asuntos que nada tienen que ver, como la revalorización de las pensiones con el IPC de 2021 o la contratación de sanitarios, por lo que de rechazar su imposición también se rechazaría todo lo demás. Las malas artes de un Gobierno que juega siempre al filo de la legalidad.