Tras varias horas de extrema tensión, finalmente los rescatistas pudieron llegar hasta Rayan, el niño de 5 años que cayó a un pozo hace más de cuatro días en la aldea de Ighran, cerca de la ciudad de Bab Berred, en la provincia norteña de Chefchauen, en Marruecos.
El pequeño fue trasladado al hospital sin demasiados detalles sobre su estado de salud. La información preliminar indica que Rayan “respira con dificultad pero está vivo”, pero lamentablemente no pudo sobrevivir, según pudo saber Total News.
Rayan había caído a un pozo de 32 metros de profundidad el martes pasado y los rescatista trabajaron duramente durante toda la semana para llegar hasta donde se encontraba el pequeño.
La desesperada carrera contrarreloj mantuvo a socorristas marroquíes trabajando de manera ardua y a muchas personas participando en cadenas de oración para que Rayan pudiera salir con vida del pozo.
Minutos antes del desenlace, la cámara de los rescatistas mostraba que Rayan se movía. “Le hablé de lejos por radio, escuché su respiración, respira con dificultad pero está vivo”, aseguró entre lágrimas un rescatista, según informó la agencia italiana ANSA.
Para el rescate, los socorristas descendieron con un equipo de médicos y una camilla. El procedimiento fue realizado con especial precaución porque el suelo estaba “inestable” y había que realizar maniobras cuidadas para evitar que cayeran piedras y polvo sobre él.
Todo el empeño, esfuerzo y plegarias no dieron resultado.