Por Shamay Ben Avraham-Especial Total News Agency-TNA-
La mayoría de veces son padres preocupados por el presente y futuro de sus hijos los que apuntan o quieren información de nuestras clases.
Hay muchos motivos por los cuales esos padres quieren que sus hijos entrenen con nosotros, para adquirir más seguridad, por falta de autoestima, porque notan que les hacen ese vacío los compañeros en el colegio, o incluso cuando ya se van haciendo mayores porque quieren apartarlos de las amistades tóxicas y por supuesto de los vicios, ya sean tabaco, alcohol, drogas, o la droga del siglo XXI, el móvil y las redes sociales. Los padres buscan esa ayuda extra fuera del entorno familiar y aciertan tocando nuestra puerta.
Hablemos de lo que puede aportar a los niños y adolescentes, y en que les ayudamos día a día en la Warriors Academy, sin llegar a hablar de la parte física y de aprendizaje de nuestro sistema DEFCON KIDS.
A diferencia de muchas escuelas y academias de artes marciales nuestra preocupación con los más pequeños es aportarles lo que hoy en día se echa en falta, RESPETO y DISCIPLINA, en definitiva, hacer buenas personas. Hablo diferenciando, pero generalizando, ya que supongo y espero que otras escuelas se preocupen del día a día, de los problemas y éxitos tanto en el colegio como en casa, y de las inquietudes y dudas que le surgen debido a lo que escuchan, ven y leen en redes sociales y televisión.
Creo que una de las claves que nos funciona desde el minuto 1 con los pequeños, es que no los diferenciamos con cinturones ni galones visibles, quiero que dentro del Dojo seamos todos iguales, incluso ni yo como maestro llevo algo que me diferencie de los demás. A la hora de exámenes de grados sí que es cierto que se le hace entrega de su certificado, pero les explico que es una forma de premiar sus esfuerzos (si aprueban claro), luego no quiero que se vean por encima de otro compañero, ni por debajo por supuesto. Así les hago aprender unos de otros, no por tener un cinturón superior al compañero que tiene al lado va a dejar de seguir aprendiendo de él, entre ellos quiero que aprendan, quiero que aprendan y enseñen desde su punto de vista, que ya estoy yo luego para corregirlos y hacerles ver que está bien y que está mal.
Uno de los temas que hoy en día preocupa más a los padres y al entorno del profesorado escolar es el Bulliyng, después de tantos años impartiendo clases a niños llegué a la conclusión que el Bulliyng debe de ser un tema que se toque desde muchos puntos indirectos, no hace falta darle la charla típica de qué está bien y qué está mal, al final es como oír llover, se acostumbran a escuchar la misma canción, pero no entienden cómo deben o no deben ser ante esas situaciones, sean víctimas o verdugos.
No voy a explicar del todo como hago mi trabajo con ellos, pero hago que entren en el rol de hermano mayor y responsable que te escucha, te ayuda y empatiza. No es fácil, pero al final encuentras esa tecla la cual los primeros que se dan cuenta de ese gran cambio que sufren son los padres, padres que ahora saben que la guía del Maestro, de las artes marciales y del camino que han elegido para sus hijos, les han hecho ser mejores personas, eso sí, no hago milagros, los padres deben de poner su granito de arena para que todo el trabajo que se realiza en la Academia de su fruto.
Con los padres es bueno tener una línea directa para saber más de tus alumnos y su entorno, y es bueno y necesario aconsejar a sus padres, porque sus hijos no tendrán muchas veces el respeto que tienen con ellos que conmigo como Maestro, hay veces que los niños sea por los tiempos que corren o la misma educación que reciben no tienen el mismo respeto hacia los padres que a la figura del maestro, eso lo aprovecho para poder crear esa disciplina necesaria la cual le hará tenerla dentro y fuera del Dojo, hacia a mí y sus compañeros dentro y hacia sus padres y resto de personas fuera de la academia.
No es fácil, pero ahora mismo tenemos lista de espera y padres que nos llaman para que por favor cojamos a sus hijos… no sé si está bien o está mal mi enfoque, pero por ahora funciona.
P.D.: Nunca quise dar clase a niños… pero ahora, es la clase que más me enriquece como persona y me enseña como maestro.