
Fuentes de la secretaría de comunicación del Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño indicaron en un mail enviado a la AFP que “Brasil apoya los legítimos derechos de Argentina en la disputa de soberanía” sobre estas islas, las Georgias del Sur y Sandwich del Sur, pero que eso “no afecta las relaciones con el Reino Unido, un socio importante para Brasil”.
La representación argentina en Brasilia pidió el 31 de enero en una nota oficial que “el gobierno brasileño procure restringir la concesión de permisos para aeronaves militares británicas procedentes de islas Malvinas o con ese destino, únicamente a casos estrictamente humanitarios”.
En la misiva, firmada por el embajador Daniel Scioli, el gobierno argentino manifestó su “sorpresa y preocupación” ante el paso por Brasil de un total de siete aeronaves militares de las fuerzas británicas en enero, que tenían como origen o destino las islas bajo dominio inglés y cuya soberanía reclama.
La nota no tuvo respuesta formal, aseguraron fuentes de la misión argentina a la AFP el martes por la noche.
“La posición brasileña de autorizar el sobrevuelo y aterrizaje de aviones militares británicos en la ruta de las Malvinas se guía por el principio de no contribuir a la modernización y expansión de los recursos militares y del potencial bélico del Reino Unido en ese archipiélago”, indicó el mail de Itamaraty.
Según la nota, la aprobación de sobrevuelos y aterrizajes el mes pasado de vuelos británicos en la ruta a Malvinas se hizo en base a criterios establecidos como “situaciones de emergencia, misiones de búsqueda y rescate, y por motivos sanitarios y humanitarios”.
Para Argentina, los vuelos cuyas escalas autoriza su socio “constituyen una manifestación adicional de la ilegítima presencia militar del Reino Unido en el Atlántico Sur”, calificada por los miembros del Mercosur y asociados (entre ellos Brasil), como contraria a la política “de apego a la búsqueda de una solución pacífica a la disputa de soberanía”, señaló en la carta.
Fuente Ambito