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«Pido un esfuerzo de movilización porque hay gente que muchas veces no vota en las elecciones autonómicas porque no se identifican con este modelo, pero hasta que podamos hacer una reforma del mismo, es muy importante votar estas elecciones para hacer todo lo posible para que Vox sea decisivo y haya una suma para que Castilla y León no caiga en las manos del socialismo y el comunismo que ha traicionado a los españoles». Así lo ha apuntado en León el presidente de Vox, Santiago Abascal, durante su participación en un acto de campaña en el que estuvieron presentes el candidato a la Presidencia de la Junta, Juan García-Gallardo, y el candidato a las Cortes por la provincia, Carlos Pollán. En la plaza de Regla y ante la Catedral de León, Santiago Abascal ha denunciado que ayer sufrió una amenaza de muerte cuando acudía a Ponferrada para participar en otro acto electoral. Una amenaza escrita en un cartel que «recordaba el atentado fallido contra Franco y que ponía ‘No fallaremos dos veces’». Ante ello, Abascal lamentó que «la famosa pintada de ‘Coletas rata’ la conoce toda España», mientras que su amenaza de muerte «no la conoce nadie ni ha recibido la condena de ningún partido». El presidente de la formación se mostró convencido de que esto ocurre porque «hay gente como los sindicatos del crimen –CCOO y UGT– decían que Vox era gentuza», cuando es quien representa «a más de cuatro millones de españoles» que «no se han dejado llevar por personas que dicen que es xenófobo», porque «son personas que han arrimado el hombro y respetan nuestras leyes y maneras de vivir», de igual manera que hay «gays o lesbianas que no se han dejado llevar por las mentiras y sienten que el mensaje de Vox es el que más les proteje ante quienes traen una inmigración descontrolada y ponen a todo el mundo en riesgo». Una inmigración a la que ayer hizo alusión Isabel Díaz Ayuso al decir que «los menas y los integrantes de las bandas latinas que están sembrando el pánico en Madrid y toda España tienen un problema de integración y son tan españoles como Abascal porque son de segunda generación y tienen la nacionalidad española». Ante ello y lamentando la «grave equivocación» de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Santiago Abascal lamentó que «en España se ha regalado la nacionalidad y se ha dejado entrar sin preguntar», en un «serio problema de cultura» frente al que «no se puede decir que España abra las puertas a quienes tienen una cultura incompatible con la democracia, las libertades y el respeto a mujeres y homosexuales». En este sentido, respecto al debate de la despoblación, ha criticado la posición de los partidos políticos que «apuestan por solucionarlo llenando los pueblos con inmigrantes como si trasplantásemos a un señor de África en un pueblo de Soria», expuso que Vox ha elegido «natalidad y familia», para que «nazcan niños españoles y haya infraestructuras y servicios que han faltado durante este tiempo». «Vox, decisivo en la Junta»
También ha abogado por «acabar con el gasto político, los chiringuitos y aquello que se ha multiplicado por 17 en España porque sobra y no se puede pagar». Un gasto político que «ha levantado la bandera de la España vaciada y de las provincias olvidadas» y que «se ha olvidado de la verdadera pluralidad de España» y para lo que «Vox será decisivo en la Junta». Lo hará frente a una «derechita egoísta, elitista y cobarde que cumple las ideas de la izquierda sin que les presione», aunque «las cosas pueden ir a peor» ante los «riesgos de que la Comunidad caiga en manos de la izquierda vende obreros y vende patrias que ha traicionado a los trabajadores y las clases populares y que solo ha traído paro, deuda pública, corrupción, odio, enfrentamiento». Frente a todo ello, Santiago Abascal aseguró que «hay una alternativa», Vox.
Fuente ABC
