Después de hundir la previsión de crecimiento de España en la última revisión de 2021, la Comisión Europea ha corregido los datos del último año, del 4,6% al 5%, y ha revisado ligeramente al alza el crecimiento de 2022, del 5,5% al 5,6%, la segunda economía que más crecerá en la Unión Europea por detrás de Malta. Las previsiones para 2023 apuntan a una expansión del 4,4%.
Además, en un momento en el que todas las capitales se mira con muchísima atención los datos de inflación y de reojo se vigila los movimientos del Banco Central Europeo (BCE), la Comisión Europea prevé que si bien el 2022 cierre con una inflación del 3,5%, los precios vuelvan a estar bajo control en 2023, con un 1,7%, por debajo del objetivo del eurobanco. Estos datos llegan pocos días después de que Christine Lagarde, presidenta del BCE, abriera por primera vez la puerta a la posibilidad de una subida de los tipos de interés en 2022. En todo caso, será la revisión que el eurobanco hará en el mes de marzo la que marque las expectativas respecto a los próximos movimientos de Frankfurt.
La revisión de 2021 se ve impulsada por la expansión de la economía española en el último trimestre del año pasado, cuando pisó el acelerador y registró un crecimiento del 2%, el mejor dato de la Unión Europea y que ayudó a compensar la contracción del PIB de Alemania y Austria en los últimos meses al año debido en gran medida a las restricciones por el aumento de contagios en ambos países.
De hecho el coronavirus sigue jugando un papel fundamental en las previsiones, también en la de la economía española. El gran aumento de los contagios a finales de diciembre no se tradujo en un freno al crecimiento porque “las restricciones administrativas se mantuvieron relativamente blandas”, según los técnicos comunitarios, pero aseguran que “es probable que el primer trimestre de 2022 vea efectos adversos más considerables del resurgimiento de las infecciones, cuando el creciente número de bajas por enfermedad actuará como un lastre para la oferta laboral. Como resultado, se espera que el crecimiento del PIB trimestral se desacelere hasta el 0,6%”.
“Se espera que el crecimiento recupere impulso a partir del segundo trimestre de 2022, con tasas de crecimiento trimestrales superiores al 1%”
A partir de entonces, Bruselas espera que la recuperación despegue. “Se espera que el crecimiento económico recupere impulso a partir del segundo trimestre de 2022, con tasas de crecimiento trimestrales superiores al 1% hasta principios de 2023”, señalan los técnicos comunitarios. La Comisión Europea espera también que la “gradual normalización” del turismo internacional ayude al repunte del PIB español a medida que avance el año.
Respecto a la inflación a nivel español, la Comisión espera que siga siendo alta durante la primera mitad de 2022 impulsada por los precios de la energía. “Además, se espera que los productores trasladen a los consumidores parte del aumento de los costos no salariales”, subrayan los técnicos comunitarios, y esperan que “comience a moderarse en la segunda mitad de 2022 y siga desacelerándose en 2023, gracias a la estabilización de los precios de la energía”. Este año se espera que la inflación española sea del 3,6% frente al 3% del 2021, pero que se rebaje de manera importante hasta el 1,1% en 2023.
Fuente El Confidencial