La batalla política entre el presidente del PP, Pablo Casado, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ha recrudecido. En la noche de este miércoles, salió a la luz un episodio de guerra sucia entre ambos dirigentes, con acusaciones cruzadas entre Génova y la Puerta del Sol. Como telón de fondo, el supuesto espionaje al hermano de la presidenta Díaz Ayuso, unos hechos que habrían sido impulsados desde una empresa del Ayuntamiento de la capital, que encabeza José Luis Martínez-Almeida, y con quien se disputa el poder del PP de Madrid. Al parecer, el pasado mes de diciembre avisaron a la presidenta madrileña de que una agencia de detectives había recibido el encargo en nombre de la Empresa Municipal de la Vivienda del Consistorio para investigar a su hermano e intentar acreditar el posible cobro de comisiones a cambio de contratos públicos. Se trataba de encontrar alguna irregularidad en relación con que su hermano Tomás se hubiera podido llevar una comisión por un contrato en la compra de mascarillas a un supuesto empresario amigo, con el impacto negativo que eso tendría sobre la jefa del Ejecutivo madrileño. A raíz de esto, el Ayuntamiento decidió abrir una investigación interna para la que interrogaron durante las últimas semanas a funcionarios. La conclusión alcanzada hasta ahora es que no se produjo este encargo. Altos cargos del PP próximos a la dirección nacional habrían sido quienes han contactado con los detectives privados para encargar dicha investigación. Ante estas informaciones, el PP ha emitido un comunicado en el que «desmiente tajantemente las informaciones publicadas en relación a una supuesta investigación sobre los contratos sanitarios adjudicados por la Comunidad de Madrid» y ha avisado que tomará las medidas judiciales oportunas ante estas falsedades.
Fuente ABC