Argentina
España
USA
Israel
Con duras palabras, el ex magistrado criticó los mecanismos de selección y remoción de jueces. Además, cuestionó su destitución.
El ex juez en lo Penal y Económico, Guillermo Tiscornia, arremetió contra el Consejo de la Magistratura. En diálogo con este medio, se refirió a la “actividad fraudulenta del Consejo de la Magistratura y del jurado de enjuiciamiento”.
“Hay una actividad fraudulenta en los mecanismos de selección y de remoción”, opinó el ex magistrado, quien citó una frase de Alberto Bianchi: “El Consejo es el botín de la política y el Caballo de Troya de la Justicia”.
Tiscornia fue removido en el año 2007 y lucha hasta hoy porque le devuelvan su lugar. Agotó todas las instancias en Argentina y acudió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En el año 2006 Néstor Kirchner introdujo una reforma significativa: de veinte miembros que integraban la representación multisectorial del Consejo, se redujeron a trece. Esto devino en un planteo del Colegio de Abogados de Buenos Aires y en que el juzgado de primera instancia declare la inconstitucionalidad.
“La Corte dice sí, esto es inconstitucional, por lo que, si así fuera todos los actos derivados de esa ley pasan a ser nulos”, explicó el ex juez. No obstante, en este caso los cortesanos creen que son válidos.
DESTITUCIÓN CUESTIONADA
“La misma Corte está admitiendo que el poder judicial demoró quince años en dirimir este planteo de inconstitucionalidad, cuando en realidad se trata de un planteo puntual, lo que marca una clara especulación política”, manifestó el ex magistrado, y agregó: “Los ministros cortesanos se han convertido en excelentes jugadores de póker”.
“El dictamen acusatorio, del 9 de agosto del 2007, fue consagrado por un Consejo de la Magistratura cuya composición fue declarado inconstitucional. Ahí ya estamos planteando la inconstitucionalidad”, explicó Tiscornia sobre su situación, quien precisó que actualmente reclama al país Argentina el pago de su jubilación y a la CIDH novedades sobre el caso que lleva contra el estado argentino.
Fuente Realpolitik
