La causa comenzó cuando varios sacerdotes de su diócesis acusaron a Zanchetta de abuso sexual ante el embajador del Vaticano en Buenos Aires, además de abuso de poder y mala gestión de las finanzas, que tuvieron lugar en el seminario de San Juan XXIII, que el religioso fundó en 2016 en Orán.
En diciembre de 2017, cinco meses después de dejar Orán, Zanchetta comenzó a trabajar en la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA), una oficina de contabilidad y recursos humanos también administra las propiedades del Vaticano en Italia, un puesto del que se alejó tras las denuncias.
“El primer día se realiza la lectura del requerimiento de juicio fiscal y se da la posibilidad al acusado de que declare”, dijo a Reuters la fiscalía a cargo del caso. “Luego vienen los testimonios, son aproximadamente 15”, agregó.
El juicio se demoró por la pandemia de COVID-19 y por la falta de documentación que debía enviar el Vaticano que, según el diario salteño El Tribuno, la justicia ya recibió.
Fuente Ambito