Las elecciones del pasado 13 de febrero han servido para medir las fuerzas en múltiples apartados: en clave nacional, entre partidos, entre líderes, bloques… y el estado del leonesismo. La Unión del Pueblo Leonés en su provincia matriz ha repetido su máximo histórico de procuradores en la Cortes, con tres, y ha atraído muchos adeptos, en detrimento del PSOE. En estos comicios, ha obtenido 47.952 votos, lo que se traduce en que un 21,31 por ciento del electorado depositó su confianza en este proyecto. Este ‘honor’ en forma de sufragio ha crecido dentro de la provincia desde 2019, ya que para esa fecha los ‘leonesistas’ obtuvieron un representante, con 26.705 papeletas y el 10,21% del total de los apoyos. Pero la victoria de los ‘independentistas’ también se puede medir por plazas. En el caso de la capital, la UPL es la primera fuerza con 17.671 apoyos. En unas hipotéticas elecciones obtendría ocho concejales, de los 27 que dispone ese Ayuntamiento, frente a los 7 de PP y PSOE, segunda y tercera fuerza respectivamente, y los 5 de Vox. Lo cierto es que los socialistas, impulsores también de las mociones ‘pro Lexit’ en toda la provincia, perderían este bastión, al igual que ya se han dejado votos por el camino tras seguir esta estrategia. Echando la vista atrás, en una treintena de consistorios ambas formaciones sacaron adelante la petición para su particular autodeterminación. Además, hay que recordar que, de los 62 municipios en los que propuso la vía proautonómica ,solo en nueve no salió adelante y la mitad de los habitantes de León viven en municipios a favor del cisma. Ahora bien, más allá de los Villaquilambres, Sariegos, la propia capital o Sahagún, entre otras plazas fuertes, la UPL no tiene tirón. En el mismo Bierzo -donde el PSOE ha obtenido mejores resultados-, en Ponferrada, la segunda ciudad en tamaño de la provincia, el leonesismo solo atrajo al 3,68 por ciento de los votantes, unas mil personas o en Toral de los Vados, donde sacaron el 2,5 de los sobres. En Astorga, en la Maragatería, otro de los puntos importantes, es la cuarta fuerza con el 16,3% de los votos. Y si se salta a las otras dos provincias que conformarían el proyecto de autonomía, el empuje leonesista se disipa. En Zamora, la UPL representa el 2,69 por ciento de los votos, mientras que en Salamanca la situación es más floja, ya que esta opción fue elegida por el 0,96% del electorado. Cierto es que, respecto a 2019, en ambas circunscripciones han aumentado los apoyos. En la primera captaron 1.022 adeptos más y en la segunda, 1.552. Lejos en todo caso de contar con una masa social potente por el momento.
Fuente ABC