
“Habíamos previsto que habría especulaciones de este estilo, sobre el hecho de si Rusia se dispone a restaurar un imperio”, dijo, durante un encuentro en el Kremlin, con su homólogo de Azerbaiyán, Ilham Aliyev. Y “esto no se corresponde en absoluto con la realidad”, añadió.
El presidente ruso destacó que tras el desmembramiento de la URSS, Rusia ha “reconocido las nuevas realidades y trabajado muy activamente para reforzar” la cooperación con otros países exsoviéticos, citando a título de ejemplo a vecinos como Azerbaiyán y Kazajistán.
De acuerdo a éste, la situación de Ucrania es “diferente”, puesto que “su territorio está siendo utilizado por terceros países para crear amenazas contra Rusia”.
Además de haber reconocido, el lunes, a los secesionistas prorrusos en Ucrania, Rusia también había reconocido dos territorios separatistas en Georgia (2008), anexado la península de Crimea (2014) y apoyado al separatismo de Transnistria en Moldavia desde comienzos de la década de 1990.
El lunes de noche, Putin, en un largo discurso con tono amenazador, negó la legitimidad del Estado de Ucrania en general e insistió en su tesis de presentarlo como un país artificial, inseparable de Rusia.
El viceministro de Relaciones Exteriores, Andrei Rudenko, en tanto, aclaró que Rusia no tiene “por ahora” intenciones de desplegar tropas en las regiones separatistas del este de Ucrania, pero lo hará si hay “una amenaza”.
“Si hay una amenaza, entonces por supuesto otorgaremos nuestra ayuda según el acuerdo que ha sido ratificado”, agregó.
Dos decretos de Putin firmados el lunes piden al Ministerio de Defensa que “las fuerzas armadas rusas asuman funciones de mantenimiento de la paz en el territorio” de las “repúblicas populares” de Donetsk y Lugansk.
Ambos textos fueron aprobados por la Duma (parlamento ruso) este martes.
Estos textos “fijan las obligaciones de las partes para garantizar asistencia mutua si una de las partes es objeto de un ataque” y “prevén una protección común de las fronteras”.
Rusia desplegó desde hace semanas unos 150.000 militares en las fronteras ucranianas, lo cual hizo temer una invasión de su vecino.
Fuente Ambito