“Si Rusia va más allá con esta invasión, iremos más allá con las sanciones”, añadió el líder demócrata al leer un comunicado desde la Casa Blanca, sin aceptar preguntas de los periodistas.
En su mensaje, Biden dio a conocer “los primeros tramos” de sanciones contra dos grandes instituciones financieras rusas, la deuda soberana, las élites del país y sus familias, pero también anunció que Washington brindará mayor apoyo militar a Kiev y reforzará a sus aliados del Báltico.
“No tenemos intención de luchar contra Rusia. Sin embargo, queremos enviar un mensaje inequívoco: que Estados Unidos, junto con nuestros aliados, defenderá cada centímetro del territorio de la OTAN”, subrayó el presidente, que calificó de “extremas” las demandas de Moscú en torno a la crisis en la exnación soviética.
Si bien Biden reiteró que Moscú tiene más de 150.000 soldados en la frontera con Ucrania y que cree que intentará “avanzar con un ataque masivo”, se mostró abierto a solucionar el conflicto por la vía diplomática y evitar así el “peor de los escenarios”.
Luego un alto funcionario de la Casa Blanca aseguró en una conferencia de prensa que “ninguna institución financiera rusa está a salvo. Si esta invasión continúa, estamos listos para presionar un botón para tomar más medidas contra las instituciones financieras rusas más grandes, incluidas Sberbank y VTB, que en conjunto poseen casi 750.000 millones de dólares en activos o más de la mitad de los total en Rusia en su conjunto”, dijo el funcionario.
Estados Unidos apuntó a los bancos rusos Vnesheconombank (VEB) y al Promsvyazbank Public Joint Stock Company (PSB), así como a 42 de sus filiales, confirmó el martes el Departamento del Tesoro en un comunicado.
El anuncio del mandatario estadounidense se da en medio de una escalada en la crisis en el este de Ucrania, donde este martes un soldado ucraniano murió y otros seis resultaron heridos en bombardeos separatistas rusoparlantes, según indicó el Ejército ucraniano.
Putin reconoció el lunes la independencia de las dos regiones separatistas y ordenó horas después la entrada de las tropas rusas en esos territorios en el marco de una “misión de mantenimiento de la paz”.
Esta decisión fue autorizada ayer por el Senado ruso y disparó aún más las altísimas tensiones con Occidente, que desde fines del año pasado teme una invasión a Ucrania ante la elevada presencia de tropas rusas en la frontera con ese país europeo.
El Kremlin, por su parte, rechazó en varias ocasiones estas acusaciones, denunció actividades hostiles de la OTAN cerca de su territorio y reclamó garantías para que no siga expandiéndose hacia sus fronteras.
Unas exigencias reiteradas ayer por el presidente ruso, quien consideró que la mejor decisión que puede tomar el Gobierno de Kiev para resolver la crisis es renunciar a su voluntad de integrar la Alianza Atlántica. “La mejor solución sería que las autoridades actualmente en el poder en Kiev rehúsen por sí mismas unirse a la OTAN y se mantengan neutrales”, declaró en una breve conferencia de prensa trasmitida por la televisión rusa.
En la misma línea, pidió una “desmilitarización” de Ucrania, al alegar que recibe armas de sus aliados occidentales, y que reconozca la soberanía rusa sobre la península de Crimea, que Moscú se anexionó en 2014.
Para el jefe del Kremlin, una Ucrania “armada hasta los dientes” y “antirusa” es “inaceptable”.
El reconocimiento de las dos regiones separatistas por el Kremlin llevó, asimismo, a la Unión Europea (UE) a aprobar ayer por unanimidad un primer “paquete de sanciones” contra Rusia, todos sus diputados y 276 personas y entidades que, según el bloque, ayudaron a “socavar o amenazar la integridad territorial, la soberanía y la independencia de Ucrania”.
También el Reino Unido anunció castigos económicos contra cinco bancos y tres empresarios ruso
En tanto, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, advirtió hoy este martes que Rusia seguía realizando preparativos militares para lanzar un ataque a “gran escala” contra Ucrania y anticipó que existe “un riesgo real” de un conflicto abierto.
“Vemos que más y más fuerzas se están moviendo fuera de los campamentos y están en formación de combate y listas para atacar”, declaró Stoltenberg. No obstante, consideró que “aún es posible” que Moscú “cambie de orientación” e interrumpa su “acumulación de fuerzas militares”, al hablar ante la prensa en Bruselas, tras una sesión extraordinaria del Consejo OTAN-Ucrania, que reúne a los aliados de Kiev.
Fuente Ambito