“Nos están diciendo que nos retiremos del territorio ucraniano. Fue todo muy repentino y hay que organizarse. El tema es que no sabemos cómo retirarnos; estamos con los bebés y algunos todavía sin los papeles para regresar, pero queremos irnos”, contó una reciente madre, quien indicó que mantienen contacto permanente con la Embajada argentina y que, incluso, algunas familias permanecían hoy en la residencia de la embajadora Elena Mikusinski, que cuenta con búnker.
Ucrania, en tanto, es uno de los pocos países del mundo que permite a las parejas acceder a la subrogación y de esta manera cumplir con el sueño de ser padres. Allí viajan cada año decenas de argentinos y ciudadanos de otras partes del mundo para poder lograrlo.
Respecto a este tratamiento, una vez que un bebé -de este tipo- nace en territorio ucraniano y es entregado a las familias, los padres deben iniciar una serie de trámites en el Registro Civil local y en la embajada argentina en Kiev, que debe emitir un pasaporte de emergencia para que el niño pueda egresar sin inconvenientes.
En paralelo, se debe tramitar otra documentación en el Registro Civil en Buenos Aires y en la Cancillería, aunque debido al conflicto con Rusia algunos requisitos se están eliminando para facilitar el regreso de una forma más rápida y eficiente.
Debido al cierre del espacio aéreo, la recomendación es escapar vía terrestre hacia Polonia o Rumania, aunque para las familias que se encuentran con bebés recién nacidos se trata de una situación compleja, al menos por el momento, ya que todos tenían previsto el regreso desde Kiev y por avión.
Otro de los casos, se trata de aquellos que buscan recibir noticias de que las mujeres que están llevando el embarazo y en la actualdiad se encuentran en zonas que fueron bombardeadas, algunas a unos 700 kilómetros de la capital de Ucrania.
Es que el sistema prevé que las gestantes se hagan los controles periódicos pero, en caso de que vivan en provincias alejadas a la capital, son trasladadas hacia allí sólo en el último tramo del embarazo.
Mientras tanto, se mantiene la información sobre el protocolo que deben cumplir en medio del conflicto: averiguar dónde están los refugios cercanos, las salidas de emergencia de los edificios, hacer reserva de agua potable y alimentos no perecederos, contar con un botiquín de primeros auxilios, linternas o velas en caso de cortes de luz y tener siempre a mano la documentación más importante.
Fuente Ambito