El presidente ruso, Vladimir Putin, ha sido descrito en el pasado como un líder pragmático y un excelente estratega.
Por Udi Dekel
Sin embargo, la elección de Putin de apoderarse militarmente de Ucrania se debe más a un impulso ideológico que a una sólida planificación estratégica que examine tanto las consecuencias intencionadas como las no intencionadas.
En toda la actividad diplomática que precedió a la invasión rusa, Putin apareció como un “líder solitario en la élite rusa”.
Intentó demostrar que solo él toma las decisiones y formuló un enfoque de seguridad absolutista con respecto a la aplicación de la fuerza para avanzar en sus objetivos en el país y en el extranjero, con la Unión Soviética bajo Josef Stalin como modelo.
Se trata de un fenómeno histórico recurrente: un líder se sienta en el trono del poder durante muchos años –en el caso de Putin, 22 años– y pierde la capacidad de distinguir entre sus deseos personales y las necesidades del país y sus civiles.
Fuente: INSS The Institute for National Security Studies
Fuente Aurora