“Básicamente, el régimen de Estados Unidos crea crisis, vive de las crisis y se alimenta de diversas crisis en el mundo. Ucrania es otra víctima de esta política“, dijo Jamenei en un discurso televisado.
“En mi opinión, Ucrania es una víctima de las crisis urdidas por Estados Unidos”, dijo Jamenei. “Hay dos lecciones que aprender aquí. Los Estados que dependen del apoyo de Estados Unidos y de las potencias occidentales deben saber que no pueden confiar en esos países”, añadió.
Mientras que Irán y Estados Unidos han sido enemigos durante décadas, Teherán y Moscú son socios estratégicos. Son aliados militares en el conflicto de Siria. Rusia es también un importante socio comercial debido a las sanciones occidentales contra Irán.
Jamenei criticó a Washington y a otros países occidentales mientras las conversaciones entre Irán y las potencias mundiales sobre la reactivación del acuerdo nuclear de 2015 llegaban a una fase crítica en Viena.
Irán dijo el lunes que los esfuerzos para revivir el pacto podrían tener éxito si Estados Unidos toma una decisión política para cumplir con las demandas restantes de Teherán, mientras los meses de negociaciones entran en lo que un diplomático iraní llamó una etapa de “ahora o nunca”.
Es mucho lo que está en juego, ya que el fracaso de 10 meses de conversaciones podría conllevar el riesgo de una nueva guerra regional, más duras sanciones a Irán por parte de Occidente y una continua presión al alza sobre los precios mundiales del petróleo, ya altos por el conflicto de Ucrania.
El vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní dijo que las cuestiones pendientes eran el alcance de la reducción de las sanciones, las garantías de que Estados Unidos no volvería a abandonar el pacto y la resolución de las cuestiones relativas a los restos de uranio encontrados en varios emplazamientos antiguos pero no declarados en Irán.
Todas las partes implicadas en las conversaciones dicen que se ha avanzado hacia el restablecimiento del pacto para frenar el programa nuclear de Irán, que Estados Unidos abandonó en 2018. Pero tanto Teherán como Washington han dicho que todavía hay algunas diferencias significativas que superar.
Fuente Ambito