Un encuentro «fluido» y con «muy buen tono», pero hasta ahí. La reunión mantenida este lunes entre el PP y UPL dentro de la ronda de contactos iniciada por los populares con el resto de las fuerzas políticas de cara a la formación de un gobierno vino a demostrar que entre ambos hay una escollo insalvable que viene de atrás y que hace que estén «lejos» de llegar a ningún acuerdo de cara a la investidura de Alfonso Fernández Mañueco como presidente. Y es que, para la formación de la gaviota, el mapa territorial de Castilla y León está «definitivamente cerrado» y «no hay opción de trocear» la Comunidad, según hs explicado el propio candidato popular tras el encuentro con los tres procuradores leonesistas que se sentarán en las Cortes en la próxima legislatura y que exigen como condición indispensable para hablar que se trate el «problema territorial» de lo que denominan como región leonesa y avanzar en el proceso de «desescentralización» de la Comunidad. Éstas son dos de las cartas que UPL ha puesto este martes sobre la mesa como irrenunciables, junto a una «discriminación positiva» para la provincia, lo que imposibilita el entendimiento con un PP que desde el inicio de las conversariones rechazó peticiones que vayan a suponer «privilegios» de unos territorios sobre otros. Todo ello después de que el pasado sábado el Partido Popular sí consiguiera un acercamiento con la formación Soria ¡Ya!. Con esta plataforma acordaron la creación de un grupo de trabajo para analizar los puntos coincidentes y seguir avanzando de cara a un gobierno en solitario de Mañueco. Vislumbraba así el Partido Popular tres apoyos más -los de los procuradores sorianos- para un gobierno «fuerte, sólido y en solitario», en el que ha seguido insistiendo el cabeza de lista popular, pero que necesitaría para la ecuación de gobernar sin Vox el apoyo también del resto de los partidos con menor representación y la abstención de todos o varios miembros del PSOE, con quien la reunión duró apenas quince minutos sin ningún tipo de acercamiento. Cinco ejes «indisolubles» Como tampoco lo hay, por ahora, con UPL. Su procurador electo Luis Mariano Santos ha asegurado al término de un encuentro «de diálogo y no de negociación» que su postura está «alejada» de un acuerdo de investidura, aunque sí se mostró dispuesto a «hablar y dialogar sobre los problemas de León y de Castilla» y de una negociación siempre y cuando se tengan en cuenta los «cinco ejes» planteados por los leonesistas como un paquete único y de manera «indisoluble». De ellos, dos -los que tenían que ver con las cuestiones territoriales- fueron rechazados de plano, pero tuvieron mejor acogida los otros tres: la lucha contra la despoblación en un territorio que, según UPL, ha perdido 5.000 habitantes en un año -9.000 si se suman las provincias de Zamora y Salamanca, que consideran dentro de la región leonesa-, la reindustrialización y el fortalecimiento de los servicios públicos, especialmente de la sanidad. Por eso, Mañueco se ha mostrado esperanzado en que hay «posibilidades de diálogo». «Creo que alcanzar un acuerdo es posible», llegó a decir sobre la postura de un partido con el que comparte que la mejor fórmula es un gobierno en solitario para la próxima legislatura. «UPL prefiere un gobierno en solitario mejor que con Vox porque creemos que es lo más positivo para Castilla y para León y porque obligaría al PP a consensuar y dialogar», ha manifestado el cabeza de lista de la formación leonesa ante los medios, donde ha reconocido que están dispuestos a hablar con «casi todos». Fuera dejarían a Vox, indicó, un partido que es «respetable» porque los ciudadanos lo han votado, pero que está prácticamente en las antípodas de su ideología, vino a decir. Y ante este panorama, «hablar con alguien que está tan alejado de nosotros no parece muy efectivo», ha concluido. Con quien sí conversarán y, de hecho lo están haciendo ya, es con Soria ¡Ya! de cara a tener un grupo parlamentario conjunto en el que ambas formaciones tendrían «su independencia» y mayores tiempos de intervención parlamentaria. Mientras, la primera ronda de conversaciones finalizará este martes con Podemos y Cs, con un procurador cada uno tras los pasados comicios del 13 de febrero. Después, el PP «analizará» la situación y continuará manteniendo contactos con los partidos para conseguir formar un «gobierno sólido y en solitario», una aspiración de Fernández Mañueco a la que quiere poner freno Vox. Este lunes se lo volvieron a advertir: quieren estar en el gobierno con el aval de sus trece parlamentarios y «sea cual sea» el interlocutor «en Madrid o en Génova» tras la crisis del PP nacional, afirmó el portavoz de la formación a nivel estatal, Jorge Buxadé.
Fuente ABC