A horas del inicio del tratamiento legislativo del proyecto del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Frente de Todos busca aplacar la feroz interna y las heridas que dejó la negociación por la deuda.
Con ese objetivo, este domingo se reunirán los integrantes del bloque oficialista, convocados por Germán Martínez, para intentar acercar posiciones y llegar con menos asperezas a la visita del ministro de Economía, Martín Guzmán.
Se espera que de ese cónclave participen diputados cercanos al líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, aunque su asistencia es una incógnita, más allá de que se encuentra en Buenos Aires.
Martínez y el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa, esperan que ese encuentro sirva para mejorar el clima interno y suavice los vínculos antes del comienzo del debate en comisiones.
Las últimas señales que dio La Cámpora fueron a través de dos videos con mensajes antiguos de Máximo y Néstor Kirchner en los que ambos criticaban al Fondo Monetario y sus recetas, lo que se leyó como un nuevo cuestionamiento al acuerdo.
Sin embargo, este sábado el ministro del Interior y también hombre de confianza de la vicepresidenta Cristina Kirchner, Eduardo “Wado” De Pedro, se diferenció de Máximo Kirchner y dijo que el acuerdo con el FMI es un inicio para salir del problema de la deuda. Lo mismo había dicho esta semana el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof.
Por el momento, los diputados más cercanos al líder de La Cámpora no sueltan prensa sobre cómo van a votar.
Optar por el rechazo significaría un golpe al corazón del acuerdo y al del Frente de Todos, ya que dejaría a la coalición de gobierno cerca de la ruptura.
Una abstención sería la salida más cómoda para algunos, aunque esa estrategia sería de difícil aplicación en el Senado, donde las abstenciones no cuentan para el quórum y eso obligaría al oficialismo a juntar más votos computables.
Que La Cámpora vote a favor es lo que anhelan el Alberto Fernández, Massa y Martínez, aunque convencer a sus integrantes no será tarea fácil.
En medio de ese escenario, comenzó a aparecer en las últimas horas la idea de votar a favor pero “con la nariz tapada”, algo que instalaron legisladores experimentados como José Luis Gioja y Carlos Heller.
De cierta forma, ponen sobre la mesa de variedades una salida elegante para sumar a todos los que están en contra del acuerdo con el Fondo pero no quieren que el país entre en default.
Muchas opciones y por el momento ninguna certeza, aunque quien podría limpiar el escenario político de dudas es la vicepresidenta Cristina Kirchner, que aún no habló públicamente sobre el acuerdo con el FMI pero, de hacerlo, sería capaz de ordenar a la tropa propia.
Fuente Mendoza Today