Zelenski, quien ya no esconde su malestar con la OTAN, dijo que cientos de miles de personas están “entre la vida y la muerte”. “Literalmente. No de la forma en la que los políticos hablan sobre dar a Ucrania aviones de combate”, señaló.
El presidente de Ucrania también criticó que “se escucharon muchas garantías y se vieron muchos acuerdos, en particular sobre la creación de corredores humanitarios”.
“Para salvar a nuestros ciudadanos en Mariúpol, pero no funcionaron. Ninguno de ellos funcionó, aún. No tengo tiempo para esperar. No lo tenemos. Mariúpol no tiene tiempo para esperar”, argumentó Zelesnki. “Son los invasores los que quieren que nuestra gente muera, no nosotros”, subrayó.
Asimismo, detalló que la situación en Sumy es “un infierno” y cargó contra el bloqueo que Rusia ejerce contra la estratégica Mariúpol. “Los ocupantes cortaron de forma deliberada las comunicaciones, bloquearon deliberadamente el suministro de comida y agua”, detalló.
“En Mariúpol, por primera vez en décadas, quizá por primera vez desde la invasión de la Alemania nazi, un niño murió por deshidratación. Escúchenme, queridos socios. Por deshidratación. El niño murió, en 2022“, criticó Zelenski.
Por último, ha desvelado que “se le ha comentado que el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) prohíbe el uso del emblema en vehículos que llevan a cabo misiones humanitarias”. “La Cruz Roja lo prohíbe como si fuera su propiedad. Dice mucho del hecho que mucha gente, muy influyente, ha decidido dejar a su suerte a los ucranianos”, dijo.
Fuente Ambito