“Voy evolucionando. Empecé a elegir un poco mejor las luchas, las peleas y los encuentros entendiendo que hay ciertos personajes que carecen de una mirada medida o una visión moderada de la vida”, expresó en diálogo con Agárrate Catalina (La Once Diez/Radio de la Ciudad).
“Y cuando entran en un esquema de discusión o de enfrentamiento son capaces verdaderamente de decir cualquier cosa, de ser crueles, de mentir, de demostrar su odio y toda su determinación de hacerle mal al otro de una forma muy contundente”.
Y remarcó que tras los cruces se queda mal, angustiado por la situación.
“Me doy cuenta que cuando me meto en esa dialéctica, a quien lastimo también es a mí. Me quedo enroscado, pensando de qué manera puedo llegar a herir y la verdad es que no, no va. Uso el tiempo y la cabeza para cosas más creativas y satisfactorias”, sumó.
Pero, además, Echarri reveló como reacciona su esposa, Nancy Dupláa, ante sus discusiones mediáticas.
“También tengo el láser en la frente de mi esposa, que cada vez que me peleo me mira con cara de disgusto…”, concluyó, sincero.