Santa Cruz de La Palma acoge hoy la Conferencia de Presidentes autonómicos, aplazada el último fin de semana de febrero como consecuencia del inicio de la invasión rusa sobre Ucrania. A pesar del poco tiempo transcurrido, las diferencias entre aquella cita y esta son notables. En primer lugar porque la guerra marcará la agenda del encuentro de las administraciones central y autonómicas, encomendadas mutuamente a elaborar un documento sobre el plan de acogida de refugiados, para el que el Ejecutivo ya ha adelantado medidas como la regularización de los ucranianos que se encontraban en España sin papeles o la creación de tres ‘hubs’ de acogida en Madrid, Cataluña y la Comunidad Valenciana. En segundo lugar, y derivado de lo anterior, por primera vez el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, asistirá al encuentro, pese al tradicional rechazo de los independentistas catalanes a cualquier foro multilateral que les iguale al resto de regiones. El propio Aragonès se ha encargado de dejar claro en los días previos a la cumbre que únicamente acude ante le eventualidad de la guerra y no por otro motivo. Y la tercera diferencia, en clave más de expectación política, es que si hace dos semanas los presidentes autonómicos del PP, singularmente Alberto Núñez Feijóo e Isabel Díaz Ayuso, hubiesen acaparado por sí solos todas las miradas, en un momento en el que el jefe de gobierno de la Xunta de Galicia no había anunciado aún su candidatura a la presidencia de su partido, en esta ocasión la foto más esperada es la de Pedro Sánchez, con el que en menos de un mes, congreso extraordinario del PP mediante, será el nuevo líder de la oposición. Tampoco es menor la expectación por la presencia del presidente en funciones de la Junta de Castilla y León, el también popular Alfonso Fernández Mañueco, apenas unos días después de cerrar un acuerdo para gobernar en coalición con Vox, que ha hecho poner el grito en el cielo al propio Sánchez, quien no dudó en calificarlo como de algo «peligroso para la democracia». Precisamente en el primer punto de la reunión, el referido a Ucrania, Feijóo planteará al Gobierno una rebaja generalizada de impuestos hasta final de año para mitigar el impacto económico del conflicto bélico. Según fuentes del equipo del presidente gallego, este mostrará sus respaldo a Sánchez en los debates económicos que acerca de la guerra se están llevando a cabo estas semanas en el ámbito de la Unión Europea (UE), pero pedirá al presidente de Gobierno un paso más a nivel doméstico, sin depender de los socios comunitarios. Una rebaja fiscal que para Feijóo debería ser especialmente incisiva sobre la electricidad, el gas y los carburantes, muy afectados por la espiral inflacionista. Y que se tendría que compaginar, y así lo defenderá el representante de la Xunta en la reunión de hoy, con medidas de las administraciones autonómicas y municipales para evitar el corte de suministros a los colectivos más vulnerables y también para reducir ellas mismas su consumo energético. De la misma manera, y en línea con la postura que viene manteniendo, Feijóo pedirá que la transición energética se reenfoque de forma que no afecte en el corto y medio plazo a sectores como la automoción o la industria del aluminio, que el futuro líder del PP considera cruciales. Inaugura el Rey
La Conferencia de Presidentes, como es habitual, será inaugurada por el Rey, que ayer presidió junto a la Reina Letizia un acto de homenaje a los palmeros por su «comportamiento ejemplar» ante la erupción del volcán de Cumbre Vieja. En el orden del día, además de lo relativo a la acogida de refugiados ucranianos en nuestro país, se abordará una valoración de la ejecución de los fondos europeos, así como la situación epidemiológica, en un momento en el que varios Gobiernos autonómicos reclaman ya una mayor relajación de las medidas, especialmente por lo que se refiere al uso de mascarillas en interiores. El último punto del orden del día se refiere a la modificación del reglamento de la propia conferencia. La cita del Gobierno y los Ejecutivos autonómicos se empezó a celebrar con mayor regularidad en pandemia y la intención de La Moncloa es que se celebren dos citas al año.
Fuente ABC