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EDF revisó este lunes fuertemente a la baja sus previsiones de resultados para este año como consecuencia del dispositivo legal que le obliga a vender una parte de la electricidad de sus centrales nucleares a precio de saldo en Francia, que supondrá una merma de 10.000 millones, y al parón de varios reactores atómicos por problemas técnicos.
En un comunicado publicado este lunes, la compañía eléctrica pública (el Estado francés controla el 84% de su capital) estimó en unos 26.200 millones de euros la disminución de su resultado bruto operativo (ebitda) por esos dos elementos.
De esa cantidad, unos 16.000 millones corresponden a la pérdida de producción por el parón al que se ha visto obligada a poner varios de sus reactores por incidentes. La empresa calcula que, por culpa de esta circunstancia, su producción nuclear en 2022 en Francia se quedará entre 295 y 315 teravatios hora, netamente inferior a la de 2021.
A mediados de febrero, con los precios de la electricidad que había entonces, auguró que eso le costaría unos 11.000 millones de euros de ebitda, pero con los precios actuales, todavía más elevados, serán 5.000 millones más.
Por otro lado, el Gobierno francés publicó el pasado día 12 unos decretos para limitar el impacto de la escalada de precios de la electricidad para los consumidores particulares y las empresas, que incluyen la obligación para EDF de vender a otros operadores competidores 20 teravatios hora adicionales a un precio de 46,2 euros el megavatio hora. Eso está muy por debajo de los 257 euros por megavatio hora que EDF tendrá que pagar a los operadores por esa energía, establecidos en función de las cotizaciones de los mercados mayoristas.
Como las condiciones de cesión de esos 20 teravatios hora concretadas en los decretos son peores de lo que había anticipado hace unas semanas, la repercusión en sus cuentas también lo será. En concreto, el descenso del ebitda será de 10.200 millones de euros en lugar de 8.400 millones augurados hace un mes. El pasado año, la empresa había tenido un ebitda de 18.005 millones de euros, un 11,3% más que en 2020.
La dirección indicó que, aunque mantiene sus metas sobre la deuda para 2022, la gran cantidad de riesgos a los que está sometido su negocio así como las obras que tiene que llevar a cabo en sus reactores nucleares “son susceptibles de pesar en su capacidad para alcanzar esos objetivos”.
La deuda de 43.000 millones de euros a finales de 2021 es uno de los grandes lastres que arrastra EDF, sobre todo con la perspectiva de la construcción de al menos media docena de nuevos reactores nucleares, que es el mandato que le ha dado el presidente, Emmanuel Macron, para sustituir los que deberán cerrar de aquí a mediados de siglo.
EDF tiene un parque de 56 reactores nucleares en servicio en los que se genera alrededor del 70% de la electricidad del país, y Macron ha hecho una gran apuesta por esta tecnología.
Fuente El Confidencial
