Argentina
España
USA
Israel
“Sabemos quienes son los responsables de este atentado y del atentado de la AMIA, su nombre es Hezbollah, su apellido es Irán” expresó la embajadora.
Por Natasha Niebieskikwiat
Martín Soria condenó el terrorismo pero no identificó a los acusados como autores del ataque. En cambio, la embajadora Ronen Galit hizo una dura acusación contra ese partido del Líbano y el régimen teócratico.
En un renovado pedido de Justicia, el acto central por el 30° aniversario del atentado a la embajada de Israel en Buenos Aires, ataque terrorista que el 17 de marzo de 1992 dejó 29 muertos y 242 heridos, encontró a la embajadora Galit Ronen frente a varios ministros argentinos haciendo un duro discurso contra la organización islamista Hezbollah, y contra Irán
“Son 30 años en los cuales sabemos la verdad, sabemos quienes son los responsables de este atentado y del atentado de la AMIA, su nombre es Hezbollah, su apellido es Irán, la misma Irán que en este momento está negociando con los poderes mundiales sobre su programa nuclear, y al mismo tiempo y a plena luz del día está llamando a la destrucción del estado de Israel”, dijo la diplomática en un escenario compartido con parte del Gabinete argentino y con el viceprimer ministro y ministro de Justicia de Israel, Gideon Sa’ar, que vino especialmente para este aniversario.
El ministro de Justicia y dirigente cristinista , Martín Soria, afirmó que el Gobierno luchaba y rechazaba el terrorismo internacional. Pero esquivó nombrar a Hezbollah e Irán. En cambio aprovechó para criticar la gestión de Mauricio Macri y a la Justicia local, a la que ha enfrentado varias veces incluyendo la Corte Suprema.
“Aquel triste día los terroristas lograron su cometido, golpear a la Argentina y golpear a Israel causando muerte, dolor y sufrimiento y un profundo sentimiento de indefensión en nuestros pueblos”, comenzó Soria.
“La faltas de respuestas rápidas y efectivas, la falta de justicia y castigo a los culpables que planearon, ejecutaron y colaboraron en 1992 seguramente influyó también para que tan solo dos años más tarde tuviéramos que lamentar en suelo argentino otro cruel y salvaje atentado terrorista”, sostuvo Soria en alusión al atentado a la AMIA.
Y Soria lanzó: “Volvimos a poner en funcionamiento la unidad especial que en 2018 (en el ministerio de Justicia), lamentablemente, había sido desmantelada”. “Estamos concluyendo las obras de reacondicionamiento de las instalaciones del Palacio Barolo, necesarias para evitar que toda la documentación vinculada a los atentados se deteriore”, dijo en referencia a la oficina antiterrorista de la SIDE que funcionaba en ese edificio.
Como expresión de rechazo y mientras Soria hablaba, el diputado de Juntos por el Cambio, Waldo Wolff se retiró del acto. Se fue acusando al Gobierno de “hipocresía” frente a los imputados iraníes por el atentado a la AMIA, y porque también la justicia argentina también apuntó contra el Hezbollah que el Gobierno no nombra. Enojado tuiteó: “Siento vergüenza”.
A 30 años del atentado de la embajada de Israel: el minuto de silenciohttps://imasdk.googleapis.com/js/core/bridge3.505.0_debug_es.html#goog_2030799630 seconds of 1 minute, 13 secondsVolume 90%
Así comenzaba el acto del 30º aniversario del atentado a la embajada de Israel en Argentina.
El alto funcionario israelí le hizo una visita especial en la tarde del jueves al titular de la Camara de Diputados, Sergio Massa, que lo esperó con familiares de víctimas del atentado y con un grupo de legisladores de la oposición algunos de los cuales podrían integrar el grupo de amistad Argentina Israel.
Y anoche era homenajeado en un coctel que el presidente de la Cámara de Comercio Israel Argentina, Mario Montoto, le organizó con miembros de la comunidad política, comunitaria y cultural de este país. Este viernes a la tarde lo recibirá Fernández.
El acto comenzó a las 14.45, en la plaza seca de la calle Arroyo al 900, donde hace tres décadas atrás se ubicaba la delegación diplomática de Israel. Empezó el toque de una sirena a la hora del ataque, con un minuto de silencio. La seguridad era impresionante. Dos cuadras de la calle Arroyo estaban totalmente cerradas. Y un helicóptero que sobrevolaba la zona aterrizó en la avenida 9 de julio. El calor hizo muy dificil la espera.
Participaron el canciller Santiago Cafiero; Soria; el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro; y el ministro de Defensa, Jorge Taiana, y legisladores como Eduardo Valdés. Por parte de la oposición, participó el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, acompañado de Fernando Straface, secretario General y Relaciones Internacionales de la Ciudad; y los diputados nacionales Hernán Lombardi, Waldo Wolff, Gerardo Milman y la senadora de Juntos por el Cambio de Santa Fe, Carolina Losada.
Sin la presencia de Alberto Fernández en el acto central, lo que molestó pero el Presidente compensó recibiendo a los miembros del Congreso Judío Latinoamericano el miércoles, y mañana a Sa’ar, la palabra argentina la llevó el ministro de Justicia. Alberto estaba en Salta.
Acto por el 30 aniversario del atentado contra la Embajada de Israel en Buenos Aires. Foto: Juan Manuel Foglia.
Dolor en el 30 aniversario el atentado contra la embajada de Israel en Buenos Aires. Foto: Juan Manuel Foglia
Sa’ar por su parte, cerró el un acto también con menciones al intento de acuerdo nuclear de Irán con potencias internacionales: “Liberarse del régimen de sanciones es el único objetivo real de Irán, este acuerdo liberará una amplia suma de dinero para Irán y sus aliados terroristas como Hezbollah. El flujo de dinero iraní incrementará el extremismo y la inestabilidad en medio oriente y otros lugares del mundo”.
El ministro de Justicia Martín Sopria, fue el orador del gobierno en el acto aniversario del atentado a la embajada. Foto: Juan Manuel Fogliahttps://platform.
Por su parte, también se retiró antes de que terminara el acto Rodríguez Larreta pero sin explicar la razón. Trascendió que fue por las criticas de Soria a la gestión anterior.
El acto también tuvo entre sus protagonistas a la viuda de una victima del ataque, el primero más grande cometido fuera de Israel en aquellos años. “No lograron destruirnos, lograron sacudirnos, lastimarnos, herir nuestros corazones. Una vida que recién estaba comenzando, una pareja joven con un niño de seis años y una bebé que nació en Buenos Aires”, dijo -en hebreo- Miri Ben Zeev, esposa de quien era el jefe de seguridad en el momento del ataque por el que no hubo ni siquiera condenados.
Alberto Fernández con los representantes del Consejo Judío Latinoamericano.
Fuente Clarin
