
Alrededor de 10.000 personas se habían reunido para ver el acontecimiento.
Con la cápsula Orión en su punta, el cohete SLS (Sistema de lanzamiento espacial, en español) mide 98 metros de altura, más que la Estatua de la Libertad, pero un poco menos que los 110 metros del cohete Saturno V, que envió al hombre a la Luna durante las misiones Apolo.
Sin embargo, el SLS contará con un empuje de 39,1 meganewtons, un 15% más que Saturno V, lo que lo convierte en el cohete más potente del mundo.
Tras su arribo a la icónica plataforma de lanzamiento, desde la cual ya despegaron 53 transbordadores espaciales, durante aproximadamente dos semanas el SLS será sometido a más controles antes de lo que se conoce como el “ensayo general mojado”.
El 3 de abril cargará más de 3,2 millones de litros de propulsor criogénico en el cohete y practicará cada fase de cuenta regresiva del lanzamiento, deteniéndose diez segundos antes del despegue, sin encender los motores.
“Desde este lugar sagrado e histórico, la humanidad pronto se embarcará en una nueva era de exploración”, dijo el administrador de la NASA, Bill Nelson, en un comunicado el viernes.
Este “símbolo” de la ambición espacial de Estados Unidos, como lo llamó esta semana Tom Whitmeyer, un alto funcionario de la NASA, viene con una pesada factura.
Cada lanzamiento para las cuatro primeras misiones Artemis a la Luna costará u$s4.100 millones (3.700 millones de euros), recalcó este mes ante el Congreso el inspector general de la agencia espacial estadounidense, Paul Martin.
La NASA apunta a una primera ventana de lanzamiento en mayo para Artemis 1, una misión lunar no tripulada que será la primera en combinar el cohete SLS y la cápsula Orión.
Durante su misión de tres semanas, Orión desplegará diez satélites llamados CubeSats, del tamaño de una caja de zapatos, que recopilarán información sobre el espacio profundo.
La cápsula se desplazará hacia la cara oculta de la Luna usando sus propulsores provistos por la Agencia Espacial Europea (ESA), y después regresará a la Tierra, concretamente al Pacífico, frente a las costas de California.
Habrá que esperar a Artemis 2, previsto para 2024, para ver un vuelo de prueba tripulado. Entonces la cápsula dará la vuelta a la Luna, sin aterrizar en ella, mientras que Artemis 3, programado para 2025 como muy pronto, llevará a la primera mujer y la primer persona negra a suelo lunar, en el polo sur del satélite.
Fuente Ambito