Vecinos de Ciudad Lineal protestan contra Madrid 360 y la imposición de calles de sentido único

Un grupo de vecinos de Ciudad Lineal ha alzado la voz contra Madrid 360, la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental del Ayuntamiento de Madrid que tiene como objetivo reducir las emisiones de gases contaminantes en la ciudad. Los moradores critican la falta de información por parte del consistorio y la junta de distrito, y la decisión que tomaron hace un año para convertir calles en vías de un solo sentido o peatonalizar otras. «Un solo sentido no tiene sentido», dicen en los carteles que han repartido por el distrito, en los que también piden que vuelva la «normalidad» a las calles de Fernández Caro, Marqués de Pico Velasco, Manipa, Mariano Díaz Alonso y Misterios. «Dejar un sentido a las calles del vecindario implica que tengamos que realizar un recorrido más amplio, contaminando mucho más», denuncian también a través de las redes sociales, donde han creado la Plafatorma de Afectados por Madrid 360 en Ciudad Lineal: «Apoya una justa causa por nuestro bien». El descontento de este conjunto de residentes se inició el 3 de marzo de 2021, cuando el delegado del Área de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, declaró el ámbito territorial del entorno de la calle de los Misterios como espacio de especial protección para el peatón, tal y como se recoge en el Boletín Oficial del Ayuntamiento de Madrid (BOAM) fechado dos días después. El texto explica que «la calle de los Misterios, entre Juan Pérez Zúñiga y José del Hierro; la calle de Mariano Díaz Alonso, entre Juan Pérez Zúñiga y Fernández Caro, y la calle de Hernández Iglesias, en el tramo al norte de la calle de Ángel Larra, deben ser declaradas como espacio de especial protección para el peatón». Asimismo, establece supuestos «para los que excepcionalmente y previa solicitud se podrá autorizar el acceso, circulación y estacionamiento de vehículos en zonas peatonales en los casos en que quede debidamente justificada la necesidad de realizarlo», como por ejemplo realizar labores de carga y descarga o acceso a los vados existentes. Esto supone, tal y como se recoge en la orden del BOAM, que los accesos, la circulación y el estacionamiento de vehículos en los tramos de las tres calles quedó prohibido desde el 5 de marzo de hace un año, algo que desató el malestar de los moradores, que no ha desaparecido pasado el tiempo. El ayuntamiento basa la decisión en la Ley de Tráfico, texto que otorga a los municipios la regulación mediante ordenanza municipal de circulación de los usos de las vías urbanas y el uso peatonal de las calles. También en la propia ordenanza de Movilidad Sostenible municipal que establece que «las zonas peatonales son espacios preferentes para el tránsito y la estancia peatonal». El consistorio asegura que «existe alternativa a la circulación de vehículos por el tramo peatonalizado a través de las calles de Arturo Soria, José del Hierro y Ángel Larra», y también que la oferta de transporte público en la zona se ha mantenido. Otra disposición de la norma afecta a las calles que han pasado a ser de un único sentido: Fernández Caro, Marqués de Pico Velasco en sentido Arturo Soria, y Manipa entre Ángel Larra y Arturo Soria. En la nueva ordenación se propone además el cambio de estacionamiento en línea a batería y la instalación de pasos de peatones que darán continuidad a la zona peatonal en las calles que la crucen transversalmente. «¿Por qué cambian el sentido de las calles al implantar Madrid 360? ¿Por qué calles que siempre fueron de dos sentidos por las buenas las hacen de un sentido? ¿Por qué tanto daño gratuito?», se pregunta la plataforma de afectados a través de las redes sociales, sin que las explicaciones sobre esta decisión municipal les dejen satisfechos. Ellos subrayan que «al implantar Madrid 360 en la zona» los han dejado «sin la mitad de plazas de aparcamiento» y cargan contra Cibeles: «No estamos en la Edad Media, no somos vuestros siervos, sois vosotros los que nos servís a nosotros y cobráis demasiado por ello».
Fuente ABC