Terminar con los olores que desprende la planta de residuos de Valdemingómez. Ese es el objetivo que se ha marcado a corto plazo el Ayuntamiento de Madrid, que ha impulsado un plan para tratar de reducir los gases que desprende la infraestrctura de La Paloma, ubicada en el paque tecnológico de Valdemingómez, una reclamación que llevaban realizando los vecinos de la zona desde hace mucho tiempo, defendiendo que esta situación afecta su salud y a su día a día. Así lo ha anunciado este jueves la portavoz municipal, Inmaculada Sanz, quien ha resaltado que las instalaciones serán confinadas para reducir el impacto olfativo y «corregir los efectos producidos por los procesos del tratamiento de las 255.000 toneladas que allí se gestionan». Para ello, la Junta de Gobierno ha autorizado un gasto plurianual de 6,14 millones de euros. Se trata de un problema enquistado desde hace años y que afectaba a los vecinos del sector 6 de la Cañada Real. También el barrio del Ensanche de Vallecas, en Madrid, y las poblaciones cercanas de Rivas Vaciamadrid y Perales del Río, en Getafe, soportan a diario los olores procedentes de la planta. Y fuera de los puntos más críticos, el viento puede incluso trasladar el problema hasta el municipio de Arganda del Rey o los distritos capitalinos de Villa de Vallecas –más allá del Ensanche–, Vicálvaro o Villaverde. Una situación que ahora se tratará de paliar con las nuevas obras, que comenzarán en el mes de mayo y se extenderán por un periodo de seis meses, aunque tras su conclusión se iniciará un plazo de mantenimiento de las nuevas instalaciones durante los dos siguientes años. Las actuaciones comprenden la arquitectura, ingeniería, construcción, inspección y las acciones en materia de reparación y mantenimiento de la planta. Y, según ha especificado la portavoz municipal, este acondicionamiento «permitirá que la planta quede sellada al máximo posible mediante un sistema de puertas automáticas, mientras que un moderno sistema de filtros de aire en su interior reducirá el impacto de las emisiones». En concreto, las obras se llevarán a cabo en las tres zonas de la planta donde se trata la fracción del resto, en la sección donde los envases se clasifican para la recuperación de materiales reciclables y donde se trata la materia orgánica para la recuperación de estas fracciones. Además, se actuará en el área de los fosos de recepción de residuos y en la zona de triaje, lugar donde se instalarán las puertas automáticas y se mejorarán y ampliarán los biofiltros. Otra actuación primordial para cumplir con las reclamaciones que hacían los vecinos de la Cañada Real que residen próximos a la planta será la remodelación del biofiltro de la nave de compostaje de la materia orgánica. El lugar donde posteriormente se afinará este material, la nave de afino, también experimentará actuaciones de confinamiento de olores como la instalación de puertas de cierre automáticas, la instalación de un sistema de depuración de gases y otro de filtrado de partículas del aire, así como el cerramiento existente entre la nave de compostaje y la de afino. El Parque Tecnológico de Valdemingómez concentra desde 1978 todas las instalaciones de tratamiento de residuos urbanos de Madrid, a las que llegan las más de 4.000 toneladas que se generan a diario en la ciudad. Su labor esencial es procesar los residuos para aprovechar todo lo que se pueda recuperar de ellos y depositar los no recuperables de forma segura en un vertedero.
Fuente ABC