Lo que pretendía ser una reforma lingüística anunciada a bombo y platillo como algo histórico es ya una nueva crisis entre los partidos que forman el Govern catalán y, a su vez, entre los cuatro que suscribieron y registraron en el Parlamento de Cataluña, este jueves, la modificación de la Ley de Política Lingüística de 1998. El plante de Junts, un partido dirigido a golpe de tuit, ha destapado que la propuesta de reforma, firmada por PSC, ERC y los comunes, además de Junts, se interpreta de diferente manera según los intereses de cada una de las formaciones impulsoras de la modificación legislativa. En los márgenes de la iniciativa, los otros cuatro partidos parlamentarios, Vox, la CUP, Cs y el… Ver Más
Fuente ABC