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Se han representado por separado en numerosas ocasiones, pero no es tan habitual poder asistir, en tres días, a las tres óperas que Mozart compuso con libreto de Lorenzo Da Ponte. ‘Don Giovanni’, ‘Così fan tutte’ y ‘Le nozze di Figaro’ pueden disfrutarse a partir de hoy en el Gran Teatro del Liceo en un montaje que es todo un reto para sus creadores y también para el público, que va a tener que prepararse para una verdadera maratón mozartiana -o mucho peor, escoger cuál de las óperas ve y cuál no. La idea partió del director de escena Ivan Alexandre, que propone cuatro tandas de representaciones de las tres obras en días consecutivos. Así, hoy se ha programado ‘Le nozze’, mañana viernes ‘Don Giovanni’, y el sábado ‘Così fan tutte’. Después, un día de descanso y vuelta a empezar. Para el director musical, Mark Minkovski, «es un desafío aterrador y agotador, pero único y mágico». Alexandre explica que tenía claro el proyecto de concebir las tres óperas juntas, no de una en una, «porque hay lazos fuertes entre ellas». La idea se la dio el entramado de citas musicales y literarias que hay entre los tres títulos: «Me pregunté por qué Mozart citó ‘Las bodas de Fígaro’ en ‘Don Giovanni’ y ‘Così fan tutte’, lo que deja claro que hay una intención de relacionarlas, aunque sean tres óperas diferentes que Mozart nunca pensó como una trilogía». Por eso, se usa un mismo escenario para representar las tres, creando al mismo tiempo una cierta unidad y una personalidad propia para cada una de ellas. Para Minkovski, estas tres «son probablemente las óperas más perfectas de la historia». En efecto, la conocida como ‘Trilogía Da Ponte’ elevó el nivel de la música escénica que se había hecho hasta su tiempo. Estrenada entre 1786 y 1790, es una verdadera proeza. Para Da Ponte no era suficiente con hacer un libreto que justificase las arias de lucimiento de los solistas vocales -que también-, sino que quiso lograr que la trama fluyera como en una obra de teatro. Mozart no solamente captó la idea, sino que la hizo realidad con una música que atrapa al espectador, acompaña todo el movimiento escénico y, rizando el rizo, retrata psicológicamente a los personajes con una finura insuperable. «Es un viaje al cerebro y al corazón humanos», asegura Minkovski, que añade: «Todo es tan creíble, tan natural, tan humano…». Vistas en conjunto, las obras forman un tríptico sobre nuestros comportamientos vitales más básicos que no ha perdido vigencia en estos tres siglos -al margen de no pocos comentarios machistas que hoy están más que caducados. Desde el conquistador Don Giovanni, que acaba ardiendo en el infierno, hasta los joviales amoríos adolescentes de ‘Così fan tutte’ y el tedio matrimonial que soporta la Contessa de ‘Le nozze’, pasando por traiciones, engaños, celos, todo está contenido en estas obras maestras, que además van pintando el fresco con pinceladas de humor y frescura mozartiana. Entre el reparto que propone el Liceo, se encuentran las voces de Angela Brower, Robert Gleadow, Lea Desandre, Alexandre Duhamel, Arianna Venditelli, y Ana-Maria Labin. Podría parecer que las tres óperas de Mozart y Da Ponte en una sola temporada podrían ser suficientes para el público de Barcelona, pero el Liceo se ha querido asegurar de satisfacer a los más mozartianos. En junio, tienen otra cita con el salzburgués: ‘La flauta mágica’, con dirección musical de Gustavo Dudamel y montaje de David McVicar.
Fuente ABC
