
Estrella nació en San Miguel de Tucumán, y según contó en entrevistas, tuvo la revelación del piano a los 12 años al descubrir al músico Frederic Chopin, cuando su padre lo llevó a un concierto de la orquesta sinfónica de esa ciudad.
Además de ser un músico talentoso, Estrella era un militante por la paz, y en 2003 fue nominado embajador argentino en la Unesco y en 2009, miembro del jurado del Tribunal Russell sobre Palestina.
También fue nominado Caballero de la Legión de Honor en Francia y en 2013 el Senado argentino lo distinguió por su carrera y su defensa de los derechos humanos.
En la nación gala, Estrella había sido nominado Caballero de la Legión de Honor en Francia y condecorado con el premio Danielle Mitterrand de la Fundación France Libertés.
En 2013 el Senado argentino lo había distinguido por su carrera y su defensa de los derechos humanos: “Quiero pelear con la música contra quienes quieren sojuzgarnos”, remarcó en varias ocasiones el pianista, fundador de “Música Esperanza”, una iniciativa con la que llevó su arte a los sectores más postergados.
Tras conocerse su fallecimiento, dirigentes políticos lamentaron la noticia y destacaron su figura.
Cristina Kirchner expresó desde su cuenta de Twitter: “Despedimos con inmenso dolor al gran músico argentino Miguel Ángel Estrella, ex embajador ante la UNESCO y luchador por los derechos humanos. Hasta siempre querido Miguel. Mis condolencias a familiares y amigos”.
En tanto, el jefe de Gabinete, Juan Manzur, expresó el “profundo pesar” por la muerte de Estrella, a quien definió como “un inmenso artista comprometido con su pueblo”.
“Con profundo dolor despedimos a Miguel Ángel Estrella, artista de excelencia y militante por la Paz. Nos quedan su música, su ejemplo de vida y su inmensa lucha. Acompañamos a sus seres queridos en este momento tan triste”, manifestó el Ministerio de Cultura.
El músico dirigía actualmente la Casa Argentina en París, residencia dependiente del Ministerio de Educación situada en la Ciudad Universitaria parisina que recibe y brinda alojamiento a estudiantes argentinos que deseen continuar sus estudios en la capital francesa.
Estrella pasó dos años de prisión y tortura en Montevideo, cuando fue secuestrado, en los años 70, y cuenta que salvó su vida “por la presión del mundo” para que lo liberen.
Sobre ese trágico momento, recordó que un coronel sanguinario le explicó que era “un traidor de clase” y que le decía: “vos nunca más vas a tocar el piano. Porque vos no sos guerrillero, pero sos algo peor: con tu piano y tu sonrisa te metés a la negrada en el bolsillo y les hacés creer a los negros que pueden escuchar a Beethoven”.