
Washington y Moscú se preparaban ayer para la batalla en torno a la pertenencia a ese organismo de 47 miembros son sede en Ginebra.
Apelación
“Estoy seguro de que han visto las imágenes de Bucha, en las afueras de Kiev: cuerpos dejados en las calles cuando las tropas rusas se retiraron, algunos con disparos en la parte posterior de la cabeza y las manos atadas detrás de la espalda”, dijo Biden en un acto sindical.
“Civiles ejecutados a sangre fría, cuerpos arrojados a fosas comunes. La brutalidad y falta de humanidad quedó a la vista de todo el mundo, no tiene disculpa”. “Lo que está sucediendo no son sino crímenes de guerra graves”, recalcó.
“Las naciones responsables tienen que unirse para que quienes los cometieron rindan cuentas”, añadió el presidente.
En tanto, la misión del Kremlin ante la ONU instó a los países a “pronunciarse contra la resolución antirrusa”.
“No solo el apoyo a dicha iniciativa, sino también una posición equidistante en la votación (abstención o no participación) se considerará un gesto inamistoso”, dijo la nota. “La posición de cada país se tendrá en cuenta tanto en el desarrollo de las relaciones bilaterales como en el trabajo sobre las cuestiones importantes para él en el marco de la ONU”, amenazó.
Por su parte, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, señaló que “Rusia no debe ocupar una posición de autoridad en el Consejo de Derechos Humanos, ni debemos permitir que utilice su papel en él como herramienta de propaganda para decir que tiene una preocupación legítima por los derechos humanos”.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, calificó ayer de “provocación grosera y cínica” de las autoridades ucranianas el descubrimiento de cadáveres de civiles en la ciudad de Bucha tras la retirada de las fuerzas rusas. Según señaló, se trata de un montaje para responsabilizar a las tropas de su país.
Fuente Ambito