
Rob Bredow, vicepresidente y director creativo de Industrial Light & Magic (ILM, la histórica empresa fundada por George Lucas), innovador en efectos digitales desde “Terminator 2” hasta WandaVision, dijo a The Hollywood Reporter que “ni los creadores de vanguardia se ponen aún de acuerdo cuando se habla de metaverso”, dice. “Cada vez que tenemos una de estas discusiones, la primera pregunta que hago es: ‘¿Qué es exactamente “metaverso’?”. La alta tecnología, como los adminículos antes citados, aún no son usuales. Pero -aseguran muchos- en los próximos 10 años, los dispositivos de Realidad Virtual (RV) y Realidad Aumentda (RA) serán más baratos y accesibles, y le permitirán al espectador ingresar en el mundo del metaverso e interactuar con sus personajes ficticios favoritos, un fenómeno que Bredow y su equipo de ILM denominan “story-living”.
Nadie apuesta, sin embargo, a la forma en que se desarrollarán esas historias en el metaverso. Las posibilidades, dicen, son infinitas. “En 2032, podrías salir de la última película de Marvel, ponerte los lentes de RA y transformar inmediatamente el mundo que te rodea en el taller de Tony Stark. O puedes salir de una nueva película de La Guerra de las Galaxias, ponerte esos mismos lentes y transformar el mundo en un Tatooine de pared a pared, con un droide tipo Siri como compañero. Incluso existe la posibilidad de introducir un avatar virtual avanzado de ti mismo en tus películas y programas favoritos en tiempo real, mientras se desarrollan. Difícil, en cambio, imaginar experiencias similares con los personajes de algún film de Ingmar Bergman, de Orson Welles o de Truffaut.
El metaverso atrae tanto a Silicon Valley como a Wall Street y Hollywood: Mark Zuckerberg ya dijo que su empresa Meta (que engloba a Facebook, Instagram y WhatsApp) dará prioridad al metaverso; Microsoft gastó hace poco una suma de 10 dígitos para adquirir Activision Blizzard, gigante de los juegos electrónicos, lo que indica un gran interés en la RV y la RA; y se dice que Apple está desarrollando sus propios auriculares de alta tecnología.
Hollywood tiene ante sí un futuro ambivalente: si bien siempre, en toda su historia, estuvo dispuesta a los cambios (porque la ecuación era: más dinero), no pocos de los que implementó terminaron siendo ruinosos y prontamente abandonados. Sin ir más lejos, la resurrección de las proyecciones en 3D de los años 50, que regresó con fuerza en la primera década de este siglo, ya fue prácticamente dejada de lado. La pandemia también colaboró para que las salas VIP, con butacas similares a la primera clase de un avión, con servicio de comida incluido, tampoco prosperaran.
“Los cineastas que no quieran ir al metaversio completo podrán, sin embargo, combinar su trabajo con la RV y la RA”, dijo Jane Rosenthal, productora nominada al Oscar y cofundadora del Festival de Cine de Tribeca, a la misma publicación. Cuando la pandemia cerró las salas de cine, estimuló a los creadores a buscar nuevos lugares para su trabajo. Algunos recurrieron a plataformas virtuales como Fortnite, el juego online que ha estrenado trailers y cortometrajes. “A medida que el metaverso crezca”, dijo Rosenthal, “habrá conciertos allí, o se verá una película. Es la consolidación del entretenimiento y el juego, pero uno no va a excluir al otro.
Justin Bieber y Ariana Grande han organizado espectáculos en directo dentro del metaverso (en forma de avatar). Katy Perry prevé un 2032 en el que las giras por los estadios lleguen directamente a los fans a través de la RA o la RV. “No solo vendes entradas a la gente en la vida real”, dice Perry, “las vendes digitalmente en cualquier lugar”.