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La semana comenzó con la mejor de las noticias para el presidente -el nacimiento de su hijo Francisco- y trascurrió atravesada de rumores acerca de los inminentes cambios de gabinete que supuestamente Alberto Fernández iba a decidir entre biberones y pañales desde la residencia de Olivos. Sin embargo, concluye con un panorama algo menos convulsionado y una decisión que en la noche del sábado el mandatario le confió a uno de sus colaboradores más directos: “no voy a desplazar a nadie, eso parece preocuparle más a los medios que a la gente”, sostuvo.
La idea del gobierno es dejar atrás la parálisis generada por las desgastantes internas entre funcionarios de todos los niveles y “comenzar a tomar las medidas que tenemos que tomar”, explicó a Data Clave un integrante del Frente de Todos de acceso franqueado a los principales despachos de la Rosada. “Muchas decisiones las demoramos más de la cuenta (como tarifas) y las que tenemos que tomar en la coyuntura, como las destinadas a contener la inflación y mejorar los ingresos”, agregó la fuente.
En el primer caso ya se avanzó. La Secretaría de Energía convocó para el 10, 11 y 12 de mayo a las audiencias públicas correspondientes para la actualización de las tarifas de los servicios de gas y electricidad por redes y la correspondiente a la segmentación de subsidios. “El nuevo esquema se regirá por el principio de gradualidad”, explicó esta semana Darío Martínez.
La convocatoria puso punto final a una disputa que puede representar un cambio en el equilibrio de poder dentro del Frente de Todos, porque contradice los planteos del subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo, con terminales directas al despacho de Cristina Kirchner. A pedido de Martínez, el funcionario elevó un documento que generó mucha controversia y provocó la reacción de Martín Guzmán, enojado porque no se había cumplido con la tarea encomendada.
“Basualdo tenía que armar un informe técnico para avalar la necesidad de una recomposición de las tarifas eléctricas y terminó haciendo todo lo contrario, incluso sacando conclusiones que no guardaban ninguna relación con lo solicitado”, confiaron a este portal fuentes de Economía. “Contenía una evaluación política que iba a contramano de los elementos técnicos requeridos por Martín para avalar el programa avalado por el Congreso”, completó el informante.
Guzmán lo “puenteó” y acordó directamente con Martínez la convocatoria a las audiencias públicas, con elementos que contradicen claramente la mirada “kirchnerista” sobre la readecuación tarifaria que representa el subsecretario.
La idea es avanzar con el esquema tarifario diseñado por Guzmán y poder así comenzar a reducir paulatinamente los subsidios energéticos con la finalidad de mostrar ante el FMI voluntad de cumplir con lo acordado. Para ello es fundamental que los funcionarios que vienen objetando esta planificación “dejen de poner palos en la rueda, para lo cual hay dos caminos: o se los separa del cargo o se los neutraliza para evitar que sus decisiones compliquen la estrategia”, agregó otro funcionario que se desempeña en el edificio de Hipólito Irigoyen.
Terminar con la parálisis
Los cortocircuitos en el Frente de Todos tuvieron efectos devastadores en el ritmo de gestión de los asuntos de Estado. Por eso el presidente ya tiene decidido “salir de la parálisis que nos ha generado la interna”. Parafraseando a su ministro de Economía, Fernández aseguró a sus colaboradores directos que el objetivo es “avanzar hacia los objetivos que tenemos trazados y los que prefieran no seguirnos, son libres para hacer lo que quieran”.
Para el primer mandatario resulta imprescindible dar respuesta a la gente que “está protagonizando un boom de consumo” razón por la cual “los especuladores inflan los precios”. La prioridad del Ejecutivo es lograr que el Congreso transforme en leyes los proyectos que aguardan tratamiento parlamentario desde principios de año. “Eso es central para que la inversión y la creación de trabajo no se detenga”, reflexionó. Esa agenda que espera el debate de Diputados y Senadores incluye los proyectos relacionados con Agroindustria, Construcción, Hidrocarburos, Turismo, e Industria del Cannabis.
“Nuestra economía se basa en tres pilares: producción, trabajo y distribución. Los dos primeros van bien. El tercero es un problema por la inflación y por eso debemos fortalecer los ingresos para que no queden relegados”, dijo Alberto quien parece haber dejado atrás todo resentimiento por las cartas bomba o los regalos literarios con explicación pública y chicana incluidas.
También ponderó el encuentro militante convocado la semana pasada por Agustín Rossi en Rosario como una respuesta a la interna que quiere interpelar sobre lo que ocurre. El “Chivo” es uno de los “amigos cercanos” del presidente. “Su mirada siempre es valiosa y lamenté mucho su salida del gobierno”, confió Alberto en la intimidad de la residencia. Lo que motivó una pregunta inevitable por parte de su interlocutor sobre la posibilidad de un retorno al gabinete del dirigente rosarino: “ya veremos”, fue la escueta respuesta.
Fuente Mendoza Today
