El fin de las mascarillas en interiores ha llegado a la Comunidad Valenciana y al resto de España. La imposición de portar el cubrebocas en espacios cerrados de manera obligatoria -en vigor desde el inicio de la pandemia del coronavirus hace más de dos años- termina este
miércoles 20 de abril
, aunque seguirá siendo necesario en determinados lugares como centros sanitarios, farmacias, residencias y transporte público. La hoja de ruta para flexibilizar el empleo del tapabocas en interiores pasa este martes por la aprobación por parte del Consejo de Ministros del Real Decreto que incluya los cambios consensuados por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas hace dos semanas. Así, la nueva normativa será efectiva a partir del miércoles 20 de abril después de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE). La medida más emblemática de los dos últimos años frente al Covid-19 quedará en desuso en la gran mayoría de espacios cubiertos, después de completar la vacunación infantil y la inoculación de la dosis de refuerzo a la población mayor de doce años. Asimismo, los indicadores epidemiológicos evidencian una mayor capacidad de control de la pandemia, sobre todo respecto a las hospitalizaciones y a la letalidad del virus. Ahora bien, el documento que tiene previsto aprobar el Gobierno central relativo al empleo de la mascarilla en interiores incluye una serie de excepciones en las que seguirá siendo obligatoria ante la alta probabilidad de transmisión y la protección de las personas con factores de vulnerabilidad. ¿Debo llevar la mascarilla en el trabajo? El borrador de Sanidad que este martes estudiará el Consejo de Ministros responsabiliza a los departamentos de riesgos laborales de cada empresa de establecer el uso del cubrebocas por parte de sus empleados. Sin embargo, sí recomienda su empleo cuando no sea posible mantener una distancia de seguridad de 1,5 metros entre personas y cuando tampoco se pueda garantizar una ventilación adecuada dentro del espacio. Necesaria en centros sanitarios La obligación de portar el barbijo continuará vigente en todos los centros, servicios y establecimientos sanitarios. Entre ellos se incluyen hospitales y centros de salud, tanto para el personal como para pacientes y visitantes, mientras que los ingresados deberán llevarla únicamente en zonas comunes. Ante la vulnerabilidad de sus usuarios, en las residencias de ancianos también se respetará el uso del cubrebocas, tanto por parte de trabajadores como de los visitantes, de igual manera que ocurrirá en centros sociosanitarios e instituciones penitenciarias. Por otro lado, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, matizó que dentro de estos establecimientos sanitarios también se adhieren los centros de transfusiones de sangre y las farmacias, aunque respecto a estos últimos no termina de concretar si se trata de una recomendación o una obligación. Mascarilla en medios de transporte Para viajar en un medio de transporte público no existe ninguna excepción. La mascarilla continúa siendo estrictamente necesaria para los mayores de seis años tanto en aviones y barcos como autobuses, metro, taxis y servicios VTC, entre otros. Los expertos sanitarios tomaron esta decisión al considerar que estos espacios presentan una elevada aglomeración de personas donde no es posible guardar la distancia de seguridad interpersonal. Ocio, restauración y entretenimiento Por otro lado, el uso del cubrebocas quedará supeditado a la responsabilidad individual de cada persona en el resto de espacios cerrados de uso público como tiendas, centros comerciales, museos, cines y teatros. No obstante, Sanidad recomienda seguir llevándola por precaución y hace especial hincapié en personas vulnerables y aquellas con síntomas compatibles con el Covid-19. Tampoco será necesaria en bares, restaurantes, pubs y discotecas, donde los clientes se habían acostumbrado a la incongruencia de portarla cuando estaba de pie y quitársela una vez se sentaban en la mesa. Supresión de la mascarilla en colegios Pese a que Cataluña ha adelantado la eliminación de la mascarilla en centros educativos a este martes, el resto de España deberá esperar un día más para que los alumnos y profesores puedan guardar dicho elemento de protección después de más de 700 días. La recomendación de los profesionales sanitarios se limita a la población vulnerable, mientras que el resto se liberará de este elemento que los pediatras pidieron eliminar de las aulas por la influencia negativa de este elemento en las relaciones sociales y el aprendizaje de los escolares.
Fuente ABC