
El cambio climático está provocando más fenómenos meteorológicos extremos, afirma, y añade que los seres humanos han tomado decisiones con poca perspectiva y han sido demasiado optimistas sobre el riesgo de posibles catástrofes, por lo que no están preparados.
El impacto de las catástrofes también se ha visto agravado por el aumento de la población en zonas más propensas a las catástrofes naturales, según el informe.
“El mundo necesita hacer más para incorporar el riesgo de catástrofes en la forma en que vivimos, construimos e invertimos, lo que está llevando a la humanidad a una espiral de autodestrucción“, dijo Amina J Mohammed, vicesecretaria general de la ONU, que presentó el informe en la sede en Nueva York. “Debemos convertir nuestra complacencia colectiva en acción“, agregó.
Las catástrofes afectan de forma desproporcionada a los países en desarrollo, que pierden una media del 1% del PIB al año por culpa de ellas, frente al 0,1-0,3% de los países desarrollados. La región de Asia-Pacífico es la que sufre los mayores daños, con una pérdida media del 1,6% del PIB al año a causa de las catástrofes.
Los países en desarrollo también tienden a estar poco asegurados. Sólo el 40% de las pérdidas relacionadas con las catástrofes desde 1980 estaban aseguradas. Según el informe, las tasas de cobertura de los seguros en los países en desarrollo son a veces casi nulas.
“El sistema financiero tiene que adelantarse a esta curva, porque de lo contrario hay mucho riesgo acumulado que no se está valorando en la toma de decisiones“, dijo a Reuters Jenty Kirsch-Wood, autora principal del informe.
Fuente Ambito