
“El próximo gobierno va a recibir una tormenta perfecta. Suba de tasas, recorte de la compra de bonos, que va a deteriorar las tasas de largo y que va a repercutir en el mercado inmobiliario”, explicó Etchebarne. El analista consideró que es probable una estanflación global, con una caída de la actividad en Estados Unidos, Reino Unido y en Japón. También es previsible que una vez terminada la guerra en Europa, caiga el precio de los commodities, lo que afectará a la Argentina.
Al respecto, un reporte de Inveq, la consultora del economista Esteban Domeq, sostiene que la crisis financiera impacta en Argentina “principalmente a través de los precios de las commodities, que históricamente responden a la baja ante subas de tasas en los Estados Unidos”. “En el caso de que realmente ocurriera un descenso en el precio de los commodities exportados por Argentina, la situación podría ser delicada”, coincide el análisis. El trabajo detalla que el informe sobre Precios y Cantidades del Comercio Exterior elaborado por el INDEC mostró que las exportaciones récord del primer trimestre del año se debieron principalmente al efecto precio más que cantidad.
Del mismo modo, Camilo Tiscornia, de T&C Asesores, señaló que “el próximo gobierno va a tener un escenario más complicado, porque tiene vencimientos y el mundo se está dirigiendo a un escenario de tasas más altas”. En el corto plazo, indicó que los movimientos de los commodities todavía no afectan a la Argentina en función de que siguen altos los precios.
Para Econviews, del economista Miguel Kiguel, y el Instituto Argentinos de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), existe también un riesgo de una recesión global. “En el pasado, las situaciones en donde el petróleo subió mucho se asociaron con subas de tasas abruptas y períodos de recesión”, indican la consultora y la entidad en su informe sobre el Indice de Condiciones Financieras (ICF). El reporte aclara que “la situación actual no correlaciona perfectamente con las crisis del petróleo de la década del setenta en el sentido de que las materias primas subieron menos y que el mundo es mucho menos dependiente, pero ciertamente hay un riesgo de estanflación”.
Por su lado, Ivan Vlassich, Analista de Research de IOL, indicó que “después de lo que había sido un 2021 con rendimientos sobresalientes y en sintonía con el cambio de política por parte de la Fed, el mercado parece haber dado un drástico giro en 2022 y ahora la volatilidad ha ganado mucho protagonismo en los principales selectivos de Nueva York”.
Los grandes operadores de los mercados se preparan para enfrentar un escenario hostil. Jean Boivin, director del Instituto de Inversiones BlackRock, dijo en una nota a sus clientes que “hay pocas posibilidades de un escenario económico perfecto de baja inflación y crecimiento” y que la caída del mercado “muestra que los inversores se están ajustando a esta realidad”.
Fuente Ambito

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