¿Qué es el LCR?
Es un proceso para la recolección de líquido cefalorraquídeo y posteriormente analizarlo. Este líquido es trasparente y rodea al cerebro para protegerlo de lesiones, y lo mismo hace con la columna vertebral. Es una sustancia rica en glucosa, vitaminas, hormonas, aminoácidos, ácidos nucleicos, electrolitos, glóbulos blancos.
Todos estos componentes funcionan con un mismo objetivo: que el sistema nervioso central esté siempre bien oxigenado y nutrido.
Los científicos de Stanford utilizaron este líquido en ratones jóvenes mejores de 10 semanas, a quienes se los extrajeron para inyectárselos a otros de 18 a 25 meses, lo que sería en humanos unos 70 años.
Tras 21 días, observaron que los animales más viejos comenzaron a mostrar mejoras destacables en una serie de ejercicios para analizar la memoria.
“La conclusión más amplia es que el cerebro aún es maleable y hay formas de mejorar su función. No todo está perdido”, afirmó Tony Wyss-Coray, neurocientífico de Stanford y coautor del estudio.
En tanto que Maria Lehtinen, neurobióloga del Boston Children’s Hospital en Massachusetts a Nature: “Esto es súper emocionante desde la perspectiva de la ciencia básica, pero también desde la perspectiva de las aplicaciones terapéuticas”.
Fuente Ambito